Es la carta de presentación de nuestro hogar, y la primera impresión para nuestros invitados. La entrada a nuestra casa hay que mimarla con detalles, originalidad y mucho estilo. Cámbiala cada cierto tiempo para sorprender y deleitarte cada vez que llegues a casa.
Da la bienvenida al visitante y es la primera impresión que tendrá, por eso es importante diseñar un espacio muy acogedor. Madera, mimbres, cestería y materiales como fibras naturales darán calidez además de ser tendencia decorativa.
Las cestas están muy de moda y además de bonitas, tienen su funcionalidad como solución de almacenaje. Se pueden combinar en diferentes tamaños o escoger individualmente, pero son un toque muy recomendable.
Los zapateros se camuflan como mueble angosto que rellena una zona de paso. Hay una tendencia que cada vez tiene más seguidores por su utilidad, y es elegir zapateros estrechos para huecos de nuestro hall o recibidor de casa. ‘Matamos varios pájaros de un tiro’ al solucionar el almacenaje de muchos zapatos, ocupamos un espacio libre con un elemento normalmente estrecho y fácil de ubicar, y además, para muchas familias, la posibilidad de descalzarse o cambiarse de calzado nada más entrar a casa es una opción. Incluso el covid ha colaborado en un cambio de hábito y ahora es más frecuente que en muchas casas se evite andar por casa con zapatos de la calle.
Precisamente por su funcionalidad, los percheros y otras opciones para colgar prendas de abrigo suelen ubicarse en las entradas a las casas. A veces son estructuras que dejan a la vista todas las prendas, y en otras ocasiones disponen de puertas o cajoneras. Una moda con muchos adeptos son los percheros combinados con zona de baldas para zapatos, colgadores para paraguas o sombreros, perchas para abrigos y chaquetas, y zonas para apoyar bolsos o maletines. Todo queda a la vista y suele combinar metal y madera con toques muy cercanos a la decoración industrial. Negro y nogal, acero y haya, madera lacada en blanco con oro,…
Este tipo de percheros integrados en muchas ocasiones disponen de una zona para poder sentarse para descalzarse por ejemplo, quitarse ropa mojada por la lluvia, o esperar tanto a la llegada como para salir de casa, porque no olvidemos que es la antesala de la calle y el primer lugar donde entramos.
Otra opción es colocar banquetas, descalzadoras o pequeñas sillas. Hay disponibles en miles de estilos diferentes, desde las exóticas étnicas a las más clásicas con toques en terciopelo. Existen banquetas muy versátiles en maderas lisas o metálicas fácilmente combinables y, por supuesto, muy útiles.
Las alfombras son uno de los elementos más acogedores de la decoración. Abrigan nuestro suelo, nuestra estancia y por supuesto, muchas veces nuestros pies si estamos descalzos en casa. En verano a veces buscamos elegir materiales como fibras naturales que nos aportan ese toque fresco y natural. Alfombras en lino, rafia, ratán, yute, algodón, cuerda,… Además, da un toque original y coloca una alfombra en forma de óvalo o redonda para crear un ambiente abierto y compartido en una zona de paso y acceso a varias estancias normalmente.
Los espejos son los reyes de los recibidos y entradas porque logran aportar mucha amplitud a esa zona de la vivienda. A veces por tratarse de espacios reducidos y, en otras ocasiones, porque nos proporcionan un toque elegante y estiloso. También tienen su funcionalidad, ya que al salir de casa puede ser muy útil echar 'un último vistazo’.
El universo de los espejos es tan amplio como gustos. Redondos, óvalos, cuadrados, rectangulares, con diferentes aristas, lisos o con perfiles, por ejemplo. Y lo mismo ocurre con la cantidad de opciones posibles en materiales y colores de los marcos. Madera, metal, nácar, piedra, textiles como lana o lino, fibras como rafia o cuerda, hueso, resinas,…
Los puntos de luz son un factor fundamental para aportar estilo, armonía y calidez. Que un recibidor sea realmente acogedor dependerá de su iluminación en un elevado porcentaje. Por supuesto es recomendable luz cálida y con intensidad suave. Lo ideal es que el punto de luz no esté colocado en el techo, si no en lámparas de pie o sobremesa. Por pequeña que sea la lámpara, servirá con un simple toque de luz para transformar el espacio y aportar una atmósfera única.