Tu hogar se viste de gala gracias al dorado que transforma cualquier ambiente en sofisticado y elegante. El oro está de moda y se adapta a patas de sillas y mesas, estanterías, vajillas, cuadros, espejos… El look más glam en tu decoración.
El dorado glam inspirado en el glamour de Los Ángeles, las alfombras rojas y las ‘celebrities’ también se cuela en nuestros hogares. Desde hace unas temporadas el color oro está colonizando muebles y vajillas, pero la tendencia va a más. Descubre los trucos para dar ese toque de sofisticación a tus estancias.
Las patas de mesas auxiliares y sillas se convierten en estilosas con ángulos o con curvas, pero en metálicos dorados. En las estanterías aparecen baldas doradas bien en madera o metálicas. También adornos en los laterales, solo ornamentales como escuadras o formas geométricas decorativas. Butacas y sillones con patas doradas o reposabrazos en diferente material. Los perfiles de cajoneras, sofás, muebles de televisión, consolas,… Los muebles se dejan conquistar por el oro bien en textiles o en otros materiales.
A la iluminación le gusta mucho el dorado en todas sus versiones, desde los discretos apliques de pared a las grandes lámparas de techo. Las patas de las lámparas de pie o de sobremesa son soportes mucho más elegantes y versátiles en tonalidades doradas, y a veces, encontramos las lámparas enteras en color oro.
También se transforman al ‘glam’ las grandes piezas como un espejo de tamaño considerable o marcos de cuadros. Hoy es habitual encontrar muebles enteros en dorado porque es un tono que no cansa ni satura y combina perfectamente con la mayoría de estilos decorativos. Desde industrial, étnico, minimalista, moderno, contemporáneos, rústico o clásico, entre otros.
Los biombos o cerramientos que separan espacios combinando por ejemplo negro, cristal y dorado son una opción muy buscada para aportar mucho estilo a una necesidad funcional muchas veces.
Los puffs o banquetas con toques y detalles en dorado aportan un contraste hipnótico especialmente con terciopelos y madera en colores naturales. Llenan de estilo cualquier rincón.
Toda la ornamentación y pequeña decoración de jarrones, marcos de fotos, cajas decorativas, revisteros, velas o palmatorias, maceteros, tiradores de cajones, esculturas, figuras decorativas, ceniceros, cubreradiadores, candelabros, etc. Tanto los pequeños objetos, combinados con otros colores y con cualquier material como mármol, hueso, rafia, metal, terciopelo… El dorado es el mejor compañero de viaje para maridar con todo. Por ejemplo, está muy en boga la pareja formada por el mármol negro o blanco con dorado especialmente en grandes piezas como en mesas.
También las fibras naturales de alfombras o cestas sucumben al dorado y se lacas a la mitad, o a modo de cenefas. Las toallas o manteles y servilletas aparecen decorados con borlas doradas sobre el blanco, azules o verdes. Toda la gama cromática combina a la perfección con el dorado. Desde el blanco al negro, y especialmente los tonos lisos, pero también en rayas, topos y lunares, cuadros, estampados,… Un hilo dorado a lo largo de un mantel o una alfombra, sea de cualquier color o estampado, le aporta ese toque distinguido.
La tonalidad de dorado que elijamos es insignificante para que nos aporte su glamour y elegancia, desde el arriesgado oro brillo amarillo, hasta un dorado envejecido y mate.
