Maderas sin pulir, al natural, materiales originales y grandes piezas llamativas. Espacios visualmente muy despejados, basados en la horizontalidad y con enormes entradas de luz natural. Acuarelas y acrílicas con Buda, templos, flores de loto… ¡La reflexión budista en casa!
Las curvas en decoración son un gran acierto si se usan en su justa medida y lugares idóneos, porque usarlas supone asumir mucho riesgo. Imprimen fuerza y suavidad a partes iguales, y son capaces de dar profundidades que no lograremos con ningún otro elemento decorativo. Utilizar curvas nos ayuda a conectar espacios visualmente y provocar impactos de armonía y continuidad. Podemos crear espacios versátiles e interconectados solo con un sofá curvo o una alfombra redonda.
Líneas suaves y fluidas que aportan mucho estilo y personalidad a tu hogar, lejos de las líneas cuadradas y los espacios delimitados con mucha evidencia. Energías que fluyen en amplios salones y que no tienen límites visuales. Creando casas de concepto abierto y ambientes diáfanos. La belleza de las curvas puede mostrarse en pequeños detalles y esconderse en objetos cotidianos como jarrones, espejos, velas, cajas decorativas, no solo en grandes elementos como sofás o mesas.
Desde los teatros griegos, ágoras y coliseos romanos, la fórmula circular es admirada y utilizada cómo solución a grandes espacios, que al centrarse en un punto se armonizan. Puedes usar esta sencilla geometría en entradas y distribuidores, salones, vestidores, despachos y salas de estudio.
Por ejemplo, aunque parezca más arriesgado una alfombra circular a los pies de la cama de matrimonio junto a una butaca o descalzadora también con forma curva que interconecte ese ambiente con el resto de la habitación aunque la cama sea cuadrada. Es una creación llena de energías que se entremezclan, que da amplitud a la estancia y permite que fluya la luz.
Atrévete en baños con azulejos en curva en lugar de rectángulos y cuadrados tradicionales, para lograr efectos muy armoniosos, sofisticados y originales. En contraste con las líneas rectas de paredes, mamparas, armarios,… El contraste es un aliado para potenciar el impacto de la línea curva. Siempre que se utilizan objetos curvos o redondeados, debemos contraponer cerca líneas rectas como muebles, puertas, paredes, etc.
La curva está de moda y sus efectos visuales y armónicos son tendencia. Lograr espacios donde fluya la energía, la luz y conecte zonas de una misma estancia es difícil de lograr, sin embargo las líneas curvas son una original solución con un altísimo porcentaje de éxito.
Así como un espejo circular colgado cerca de un cuadro cuadrado o rectangular, una mesa curva con sillas rectas, un jarrón redondo en una estantería de líneas paralelas.
