Parece indiscutible la subida de tipos que todas las quinielas aventuran para julio, es más, los analistas ya se cuestionan si será suficiente. Si la inflación hace que el sueldo nos cunda menos a todos, ¿quién se verá beneficiado y quién se perjudicará por la subida de tipos?
Como todas las medidas económicas, el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío dependiendo de los contextos y protagonistas. Las finanzas que más nos interesan son las que afectan directamente al bolsillo de los consumidores, y en este caso los bolsillos que más se beneficiarán por la inminente subida de tipos de interés serán los de aquellos con depósitos bancarios, mientras que saldrán perjudicados los de los deudores. Aquellos que ya han formalizado sus hipotecas o préstamos y cuyas condiciones ya han sido cerradas, y no se regirán con la nueva situación que marque el Banco Central Europeo.
Y no solo de cara a este mes de julio, porque los gobernadores de varios bancos centrales europeos creen que ese incremento se quedará corto con la situación actual de la inflación.
En los Estados Unidos la Reserva Federal ya concreta una nueva subida, y no es la primera, pero es que además, en los círculos financieros se habla de políticas fiscales ‘más agresivas’, en lugar del plan inicial de ir realizando subidas de medio punto cada cierto tiempo. Así que, evidentemente la situación inflacionista se les está escapando de las manos en Norteamérica más de lo que esperaban, con unos precios que no se veían tan altos desde hace 40 años.
En Europa, el BCE prevé incrementar el precio del dinero con esa esperada subida de los tipos de interés, y antes incluso de tomar la medida y conocer la letra pequeña y cifras concretas, a muchos dirigentes de bancos centrales como Austria, Eslovaquia, Letonia o Países Bajos, les parece insuficiente. No terminan de ver claro que una subida tan anunciada y esperada sea la panacea o amortigüe una escalada de precios que parece no tocar fin.
La principal preocupación es la inflación subyacente, esa que no refleja los productos frescos ni los carburantes, y ese dato precisamente no muestra síntomas de ir a la baja.
Se espera que la subida del BCE situé los tipos entre el 1,5 y el 2%, sin embargo, la noticia no parece esfuerzo a la altura de la situación económica en Europa. Un cambio sustancial tras años con tipos de interés en negativo. Para aquellos deudores hipotecados con préstamos de tipo variable la situación da un vuelco de 180 grados y tendrán que hacer muchas cuentas.
Y, por el contrario, aquellas familias con ahorros ahora comenzarán a recibir remuneraciones por sus depósitos bancarios.
No solo las rentas más modestas y que tienen hipotecadas sus primeras viviendas a 30 años se van a ver afectadas por esta nueva subida de precios. Las cuentas corrientes más abultadas del planeta también han sufrido ‘batacazos’. Se estima que las primeras 500 grandes fortunas han visto cómo perdían 1,4 billones de dólares solo en lo que llevamos de año principalmente por las subidas de precios y de tipos de interés.
