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¿Cómo decorar el árbol de Navidad?

¿Cómo decorar el árbol de Navidad?

Sobrio y natural, monocromático y sencillo, sofisticado y recargado, de inspiración nórdica o infantil. Sea como sea tu estilo decorativo, tu árbol es muy personal y a veces somos muy conservadores o queremos cambiar cada año. ¡Inspírate para poner tu árbol!

Es el rey de la Navidad y no tiene normas. Hoy son tendencia tanto los árboles muy sencillos como aquellos recargados donde no queda rama sin decorar. Hay dos líneas básicas; por un lado la decoración como protagonista y, por otro, la decoración que pasa desapercibida y deja el foco en el árbol. Es decir, destacamos el árbol o destacamos su decoración.

Por ejemplo, hay árboles con muy pocas bolas y muy grandes. Normalmente en tonalidades no muy intensas como colores tierra o dorados suaves. Así el actor principal será el árbol. Sin embargo, si te decantas por adornos elaborados como piezas en madera con detalles metálicos, elementos en cerámica decorada, o en cristal u otro material transparente con algo en su interior o en sus paredes, lo lógico será que el árbol pase a un segundo plano y todos esos adornos sean los que llamen más la atención y atraigan todas las miradas.

Hay propuestas de decoración de árboles que se basan precisamente en la sencillez y son muy demandadas. Imagina un árbol de un tamaño considerable, incluso por encima de la media, con muy poca decoración y con un toque de iluminación cálida distribuida por sus ramas. Así, sin más. La decoración no destaca, incluso a veces se mimetiza con los colores del propio árbol.

Por el contrario, y también con un gran número de seguidores, hay presentaciones basadas en colocar todos los elementos posibles, de forma que el árbol prácticamente no se ve, o luce casi nada. Aquí se defiende la máxima de cuánto más y más variado mejor.

Incluso hay quien planifica su decoración todo el año y durante años recopila piezas para su Navidad. Siguiendo este estilo decorativo de mezclar e incluso saturar, hay quienes aprovechan viajes a destinos lejanos o exóticos para recopilar piezas para su árbol de Navidad. A veces ni siquiera son adornos destinados al árbol, pero en esta decoración poco heterodoxa y mestiza, tienen cabida perfectamente. Así, logran tener una amalgama muy variada que llama la atención, que hace su árbol muy especial y difícilmente imitable.

Probablemente fruto de esta tendencia se han instaurado en España los cascanueces típicos de Alemania y el norte europeo. Esos soldaditos un poco histriónicos cuyos dientes dicen que dan suerte y espantan los malos espíritus o peligros a la familia y al hogar donde se encuentran, y por eso se suelen regalar en Navidad.

En cuanto a los colores hay muchísimos seguidores de los adornos monocromáticos, incluso en diferentes tamaños o formatos, pero todo en la misma gama de color. Sin embargo, sigue siendo habitual encontrar adornos dorados, rojos, blancos o multicolores a la vez en una misma combinación de decoración del árbol de Navidad.

Por supuesto, no pueden faltar los elementos clásicos decorativos como las luces, especialmente en tonalidades cálidas, cada vez más discretas y en mayor número. Lejos de aquellas grandes piezas de luz como las rojas que simulaban las semillas rojas de un acebo o velas blancas. También se han dejado de lado aquellas iluminaciones en colores variados que hace unas décadas coparon nuestros primeros árboles.

Otro elemento que no pasa de moda es el cubre pies de los árboles, bien sean caseros con un toque de improvisación y naturalidad, o los recubrimientos más elaborados como trenzados de mimbre o telas navideñas. Precisamente en los pies del árbol se tiene a incorporar otros elementos como grandes muñecos, cascanueces, cajas de regalos, troncos de leña, sacos,…