EL RINCÓN DE NANI
Tu cama, ¿sólo para dormir? Disfruta de decorar un elemento básico y fundamental de la casa pero que ahora adquiere mucho más protagonismo. El dormitorio se viste diferente en invierno, pero siempre es un espacio sereno, tranquilo, sin estridencias. Hay varios elementos que en conjunto logran que la estancia sea acogedora, cómoda, apetitosa y con personalidad.
El cubrepiés o plaid dicen que es ‘un toque desenfadado’, sin embargo hay quienes lo consideran un objeto prescindible y que solo sirve para otorgar un toque más sofisticado a nuestra cama. Surgieron por su utilidad para aportar mayor abrigo y calor en la zona de los pies, pero de su aporte práctico han pasado a su aspecto más decorativo.
Los cojines cuantos más, mejor. Mayor sensación de abrigo, de comodidad y más acogedora resultará nuestra habitación. Desde luego tienen una vertiente muy práctica para leer en la cama, ver la televisión, porque te aportan una comodidad en una postura sentada, incluso para muchos, los cojines también son almohadas a la hora de dormir como complemento. Pero sin duda hoy en día su aspecto decorativo les da un puesto entre los más destacados de todo el dormitorio.
De pelo, plumas, terciopelo, linos, con volantes, bordados, con materiales cálidos propios de la época del año y en combinación de colores, estampados y formas. Podemos combinar varios tamaños del mismo modelo, también es habitual ver en circular y ovalado junto con su versión cuadrada o rectangular. El número es una apuesta común de los interioristas, todos los que quieras. Incluso delante de una línea de cojines, colocar otro plano recto.
El cabecero se tapiza para aportar calidez a la cama y como un elemento muy estilosos que marca el resto del espacio. Aparecen terciopelos e incluso cueros, desde colores neutros combinados con paredes en color, o al contrario, cabeceros más atrevidos en colores más intensos, con tapizado en capitoné y tachuelas o incluso en estampados con flores originales, animales, geometrías…
Las sábanas blancas con garantía de éxito. Hay que combinar varios juegos de colchas, plaid, cabecero, cojines… La opción más acertada e incluso más barata para evitar tener un abanico de colores, es ir al clásico blanco o beige. También los tonos pasteles son una opción muy buscada, en cualquier caso introducirse en sábanas claras, neutras y en tonos suaves.
Funda nórdica o colcha es fundamental en invierno, de hecho muchas soluciones actuales las importamos precisamente de los países nórdicos, del norte de Europa donde el frío es bastante más intenso. La tradicional colcha con mantas debajo ha sido muy desplazada ante la comodidad de una funda nórdica que pesa muy poco y abriga mucho. Materiales como los plumones
Butaca, descalzadora o banqueta es un componente muy acorde en el dormitorio, evidentemente por su uso práctico para descalzarse, dejar los cojines al abrir la cama, etc. Aunque sin duda la elegancia y la personalidad de estas piezas, hacen que si hay espacio en la estancia, sea una opción segura para dar el toque de sofisticación que todos buscamos.
Tapizadas en colores que den homogeneidad al conjunto de la estancia. Apuesta por lisos, estampados o capitoné también con arriesgadas tachuelas.
Las cortinas no deben restar protagonismo a la estrella de la habitación; la cama. Elegimos para el dormitorio visillos simples que dejen pasar gran cantidad de luz, y nos decantamos por colores naturales como linos y en telas vaporosas o con una solo caída.
Lo idóneo es escoger un elemento y darle a éste un toque más atrevido, por ejemplo un estampado o un color más intenso, que logre romper la línea general armónica de la habitación y que será el foco de atención de todos los ojos.
En cualquier caso, esta habitación de la casa es muy significativa y especial, la cama es el centro de todo y su uso, para dormir, es el objetivo de la decoración y la comodidad de todos los elementos.
Hay que combinar suavemente en armonía y sin estridencias, y que todo aporte tranquilidad, relax y serenidad. Dulces sueños…
