Es el color tendencia de esta primavera por su calidez y viveza. Alegre, desenfadado y elegante. Olvida la fama del amarillo estridente porque este tono viene para colarse en textiles y decoración de tu hogar. ¡Revitaliza tu hogar un amarillo lleno de energía y luz!
El amarillo tiene fama de color atrevido, estridente y extravagante que no tiene cabida en decoración y del que nos aportará vibraciones demasiado intensas si lo usamos en nuestro hogar. Sin embargo, de la mano de la moda ha ido ganando terreno en nuestras casas hasta conquistar nuestro gusto por él. El amarillo mantequilla, conocido así por las firmas de moda, ha traspasado esa barrera y se ha colado en sofás, flores, ropa de cama, toallas, cojines, cuadros y hasta electrodomésticos y cocinas.
Tonos cálidos como el amarillo mantequilla, suave y aterciopelado, que se aleja de las tonalidades más cítricas y frías, está ganando muchos seguidores dentro de los profesionales del diseño de interiores. Especialmente en esta época primaveral, en la que los días duran más y hay más horas de luz natural, el amarillo es tan capaz de aprovechar y reflectar el sol casi como el blanco. Un tono que nos brinda iluminación, alegría, vitalidad y mucha energía.
¿Quién sufre de astenia primaveral? ¡Pon amarillo en tu hogar y revitalízalo!

Especialmente los textiles son sus mejores y primeros aliados. Toallas amarillas combinadas con blancas o azules, bien lisas o con las rayas veraniegas. En la ropa de cama las colchas y plaids se tornan amarillos para dar ese toque alegre a un dormitorio que debe ser un remanso de paz y equilibrio. Una armonía para las que estas tonalidades más avainilladas o mantequilla son precisamente suaves, sutiles, aterciopeladas y muy acogedoras, provocando un efecto cálido en la práctica.
Paredes, suelos, muebles o sofás que también sucumben al amarillo, pese a que en la teoría podría resultar excesivo para grandes espacios. Durante años este color ha estado reservado únicamente para pequeños toques, sin embargo, las últimas tendencias le ceden terreno y le dan protagonismo, por ejemplo, con una pared entera o un suelo con toques amarillos.

Las flores naturales con amarillos intensos como la mimosa, las margaritas, los girasoles o los tulipanes son un éxito seguro en cualquier entorno, sea salón, cocina, dormitorios, baños, despachos, entradas…. Los elementos naturales son bienvenidos por sus aportes de sencillez y conexión con la naturaleza, pero especialmente en estos colores y en primavera se agradece mucho más su presencia, por eso puedes excederte y colocarlas en varios puntos de tu casa sin temor a pasarte.
Es difícil renunciar al amarillo cuando lo descubres, ¡déjate seducir y prueba a dar color a tu hogar esta primavera!