La demanda de viviendas se mantiene firme mientras los analistas intentan afinar qué pasará en 2024. Los pisos turísticos aumentan la tensión en un mercado inmobiliario sin viviendas disponibles, menos aún de obra nueva.
La tensión ante la falta de viviendas en el sector inmobiliario español se incrementa por momentos. Cada poco tiempo una tendencia se afianza creando mayor demanda y menor stock disponible.
La escasez de viviendas en España ahora se acentúa un poco más, ante la alta demanda del sector turístico. La vivienda turística vive un momento de escalada sin precedentes y sin síntomas de frenar. Un auge que está perjudicando notablemente al libre mercado de la vivienda en nuestro país. Algunas ciudades están especialmente castigadas por la influencia de los ‘pisos turísticos’ y su repercusión en el resto del sector inmobiliario. Un alto stock de viviendas destinado a este público y con rentabilidades (hasta ahora) muy elevadas, están mermando el margen natural de las viviendas de segunda mano.
Están sufriendo especialmente este desequilibrio en importantes ciudades costeras como Málaga, Alicante o Mallorca, que acumulan hasta un tercio de las casas turísticas. Sin embargo, en el resto de grandes ciudades españolas, también se nota sustancialmente esta merma del stock natural. Por ejemplo, sólo entre Madrid y Barcelona hay más de 30.000 de estos inmuebles destinados a los turistas que nos visitan.
El alquiler turístico es una alternativa a los hoteles convencionales, ya muy afianzada. Precisamente su credibilidad, su popularidad y su confianza se han fortalecido en los últimos años, mientras que la inflación afectaba también a los precios hoteleros. Por lo que el incremento de la demanda de estos pisos turísticos ha crecido como la espuma. Más aún en un país con un sector turístico tan fuerte y experimentado como el español, donde cada vez tenemos menos turismo estacional y se amplía el calendario de temporadas altas.
Los expertos no se ponen de acuerdo, al contrario, hay previsiones que hablan de subidas, otros de bajadas, de fortaleza de la demanda y otros de un descenso de la demanda real dispuesta a adquirir una vivienda.
Lo cierto es que las previsiones del sector inmobiliario han fallado mucho en los últimos años. El covid cambió el paso a muchas actividades económicas, sin embargo, la vivienda y el sector inmobiliario se mantuvieron inquebrantables. Los precios de la vivienda no se han visto afectados como se auguraba, ni su demanda ha dejado de existir. Han cambiado eso sí, los hábitos, como el descenso generalizado de la firma de hipotecas, especialmente a causa del endurecimiento de las condiciones financieras. Por el contrario, se han incrementado las operaciones de compra venta sin financiación con fondos propios.
¿Bajarán los precios de la vivienda en 2024?
Mientras los precios no ceden ni en España ni en otras capitales europeas como la vecina Lisboa donde los precios de la vivienda han crecido 5,8% y sus costes han sido los segundos que más se han incrementado en Europa. En primer lugar, destaca el mercado griego cuyos costes de construcción se han vuelto a disparar en ciudades como Atenas.
Los incentivos del gobierno luso para atraer inversión extranjera también han sumado para ese incremento del precio de las viviendas. Provocando con estas medidas que Lisboa adelante a mercados tradicionalmente más fuertes como Madrid o Berlín. También las condiciones de financiación se han endurecido en Portugal, por lo que para los residentes locales acceder a una vivienda se ha complicado notablemente. En resumen, hoy en Lisboa suben los precios, se encarecen los préstamos y hay aún más compradores extranjeros.