Hay quien evita el transporte público por evitar exposición al covid, pero tampoco ve en el traslado en vehículo privado una solución a medio plazo, así que cada día son más lo que, si las distancias se lo permiten, se decantan por la bicicleta como medio de transporte.
Es la opción más barata, sana, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, por todo ello,
hay para quienes el desplazamiento hasta el centro de trabajo no es posible, pero sí escogen la bici para otros movimientos más cortos de ocio o quehaceres domésticos.
La vuelta a espacios amplios y poco transitados, las precauciones para evitar aglomeraciones o la necesidad de hacer deporte en soledad para reducir los riesgos de contagio, nos ha vuelto a acercar a las bicis. Un clásico imbatible de nuevo es récords de ventas también a finales del verano.