Es el color tendencia con su justa mezcla de verde con gris. Discreto, cálido y elegante está colonizando paredes, textiles,… Nos aporta calma y sofisticación.
A caballo entre la gama de grises y de verdes, el verde salvia se cuela en prácticamente todos los elementos tanto funcionales como puramente decorativos para aportarnos calidez, discreción, calma y elegancia.
Está de moda y lo encontramos en los muebles, textiles, piezas decorativas, paredes, lámparas… ¿Quién dijo que el verde es estridente? Para nada si sabes escoger su dosis justa y su tono idóneo.
Paredes con papel pintado liso o con dibujos y estampados en tonos verdes con el salvia como protagonista, es sinónimo de una estancia original, bonita, que no pasa desapercibida pero no cansa ni satura. El verde salvia incluso surge en azulejos de suelo o alicatados de baños y aseos.
Papel pintado en tonos verde salvia en dos dormitorios de una Casa Geosolar® de Carbono Positivo de Index
Frescura, naturalidad y relax porque el verde está directamente conectado con la naturaleza y la armonía zen. Fácilmente combinable, el verde salvia es muy sofisticado a la vez que resulta vivo, alegre y jovial.
Un tono de verde que apetece todo el año, igual puede ser el color del verano, pero también podemos integrarlo el resto del año por su calidez y elegancia durante el otoño y el invierno. Y cuando llegue de nuevo la primavera su alegría propia del verde, incluso combinado con otros tonos verdes, llenará de vida tu hogar.
Es un color muy versátil que tiene cabida en estancias muy distintas de la vivienda, por ejemplo, cocinas y baños, pero también entradas y salones. En los dormitorios puede ser un aliado de un dormitorio infantil, juvenil o principal, sin prejuicios.
Manteles, cojines, alfombras…todos los textiles se apoderan del verde salvia para tener un toque original sin perder discreción y elegancia. También para tapizar sofás, butacas o sillas es un éxito asegurado dado su alto poder de combinación con madera, blanco, metal, negro, entre otros acabados.
Los muebles frontales de las cocinas surgen en esta gama cromática grisácea y verdosa para ganar singularidad, olvidarnos de las típicas cocinas blancas, madera natural o pastel, pero que no nos de la sensación de cansarnos por tratarse de un tono intenso como los rojos o naranjas, por ejemplo.
Combinar este tono de verde con otros colores y materiales es realmente fácil. El contraste con superficies blancas o imitaciones de madera natural es sin duda un acierto seguro. A veces contrastamos y a veces buscamos tonos muy similares para crear una gama cromática de varios verdes parecidos.
También hay modalidades de utilizarlo como salpicar un espacio con algunos puntos en este color y el resto de elementos en nudes, blancos, negros, y neutros, dándole una gran importancia al verde salvia. O, por el contrario, acercarnos a la decoración monocromática e intentar camuflar jarrones o muebles con paredes creando un efecto visual muy innovador.