El mercado inmobiliario vive una demanda que no veíamos en España desde el año 2008, y la compra venta de viviendas se ha incrementado hasta un 40%. Cifras que demuestran una situación extraordinaria, que según los expertos, seguirá encareciendo las casas con la recuperación económica tras la pandemia.
Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de septiembre se realizaron casi 54.000 operaciones de compra de vivienda. Unos niveles que no se alcanzaban desde abril de 2008.
Además, las perspectivas hablan de subida de precio y una demanda que se mantiene estable en el tiempo. El cierre de este 2021 se hará con una subida de precios en la vivienda de un 2%, y se habla de subidas en 2022 de una media de un 4% o incluso superior. Subidas que demuestran la resistencia del sector y el auge de la demanda.
Septiembre de 2021 ha roto todos los récords de esta tendencia en los últimos meses, pero no es el único mes con cifras incluso superiores a 2019. Este verano en nuestro país hemos visto cifras de venta de casas similares a 2008.
Las cifras son evidentes, septiembre 2021 supuso un 40% más de ventas que el mismo mes del año anterior, pero no es algo puntual ni anecdótico:
La pandemia de 2020 supuso, además un parón económico y de actividad, en concreto con respecto a la vivienda un cambio sustancial en la manera de vivir y en la perspectiva de nuestras casas. El teletrabajo, la seguridad sanitaria que supone el hogar especialmente para mayores y niños, la necesidad de zonas exteriores y mayor amplitud… La mayoría de la población encontró necesidades nuevas en sus casas tras los confinamientos, no solo para esa circunstancia excepcional, también a futuro. Las familias descubrieron más ocio en casa, el teletrabajo en casa o modalidades híbridas, las comidas o encuentros familiares y de amigos también se trasladaron en parte a los hogares, entre otros nuevos hábitos de vida.
El covid cambió algunos hábitos y paró en seco las operaciones de compraventa, de ahí que la demanda se haya disparado conforme hemos ido recuperando también la normalidad sanitaria y han ido desapareciendo las restricciones.
El ladrillo ha sido el ejemplo más evidente de ese aumento excepcional de la demanda. Desde hace siete meses la venta de vivienda suma crecimientos, y las perspectivas lejos de contenerse, auguran una demanda que se mantiene y unos precios que incluso aumentan.
En la suma de lo que llevamos de 2021, en España, según el INE, se han comprado un 38% más que en los mismos meses de 2020. Datos optimistas ya que es una tendencia que se mantiene en el tiempo, por lo que habla de un mercado y una demanda estables.
