Si la sostenibilidad es garantizar el equilibrio entre recursos y entorno de nuestras acciones, dentro de los modelos económicos sostenibles, una tendencia en auge es la economía regenerativa.
Restaurar o regenerar los ecosistemas es un concepto emergente dentro de la conocida economía circular. Se trata de basar las acciones o negocios en devolver a su estado original o incluso mejorado.
Hay quien ve un horizonte lleno de oportunidades para esta nueva línea emergente en nuestra sociedad, y afirman algunos analistas económicos, que supondrá un escenario muy atractivo para nuevas profesiones y como salida laboral para oficios ya consolidados. También por este motivo, muchas universidades y centros de formación están desarrollando programas innovadores de economía circular, sostenibilidad y, concretamente economía regenerativa en muchos sectores productivos:
- Agricultura y piscicultura
- Bosques y silvicultura
- Biodiversidad
- Turismo
- Ecodiseño
¿Cómo se puede implantar la economía regenerativa?
Los ecosistemas de nuestro planeta sufren el impacto del ser humano, y necesitan cierta ‘reparación o curación’, así lo denominan los defensores de esta línea de actuación sostenible emergente. Existe un daño que debemos reparar y para eso ‘regeneramos’ ese ecosistema.
Los expertos en esta transición social, afirman que la cultura regenerativa soluciona problemas desde varios puntos de vistas que se pueden integrar:
- Descarbonización
- Economía circular
- Reciclaje y reutilización
- Garantizar Objetivos
- Desarrollo Sostenible
- Inteligencia emocional y ética
Desde planteamientos transversales que nacen de la economía, pero integran soluciones aptas para todos los sectores productivos, para la vida personal y domésticas, como para las empresas, etc. Así, la economía regenerativa ha llegado a nuestra sociedad con instinto transformador y revolucionario, y poco a poco irá instalándose en diversas materias y de formas muy distintas en función de cada necesidad. Por estos motivos, para muchos analistas, la economía regenerativa es un concepto más filosófico que económico.