Espacios abiertos en los que fomentar la horizontalidad, grandes ventanales para inundarse de luz natural, sofás esquineros bajos y alfombras de grandes dimensiones. Colores frescos y atrevidos en muebles, plantas y flores en cada rincón y un punto retro inspirado en las modernas mansiones de Florida.
Un viaje a la luz y el color de la costa californiana sin movernos de casa. Es la tendencia primaveral de interiorismo basado en tonalidades frescas y veraniegas que invaden muebles lacados, marcos de cuadros, jarrones, sofás… Cualquier elemento es susceptible de surgir en colores intensos como el azul añil, gamas de rosas o naranjas.
Tejidos con alegres estampados tropicales como palmeras, piñas, tucanes… En grandes tamaños tanto de la pieza como de los motivos del estampado. Se trata de integrar plantas reales en casa con textiles con grandes palmas o palmeras por ejemplo. Sofás, cojines, alfombras, manteles, cortinas, colchas, etc.
Los elementos retro son el toque original que da personalidad a nuestros espacios. Vinilos en cuadros, teléfonos antiguos de cable en espiral y teclado de disco en redondo como en los años 70, tocadiscos y gramófonos, bicicletas, etc. La inspiración de Miami en toques de glamour americano setentero.
Espacios amplios gracias a pocos muebles y de gran dimensión. Fomentando la visión horizontal para aportar sensación de estancias diáfanas. Las grandes mansiones de la costa oeste norteamericana son tendencia, y salvando las diferencias, las magnitudes se potencian y se busca la sensación de amplitud con grandes ventanales que aportan mucha luz.
Colores lisos y texturas simples en los muebles y en toda la decoración para que nada atraiga más la atención, salvo las piezas icónicas de nostalgia retro. Símbolos, logotipos típicos e incluso carteles publicitarios nos acercan a otras décadas y se convierten en foco de atención dentro de una decoración alegre pero muy tranquila.
La primavera invita a inundar de color nuestro hogar, desde las paredes a suelos, pasando por ropa de cama, de mesa, sofás, toallas, vajillas,... Toda la casa se viste de vida, luz y alegría con toques simbólicos y modernos. La luz del sol está cada vez más horas presente, y esa luminosidad hace brillar más los vistosos colores. El buen tiempo y el buen humor de una casa desenfadada en todas sus estancias.