“A ver si os ponen algo en la bebida…”, pues se acabó ese miedo de miles de madres y padres. Tres jóvenes han inventado precisamente unas pajitas que en el recorrido de la bebida a través del conducto logran detectar si hay sustancias como drogas que se han añadido a la bebida. La idea es tan novedosa que las tres chicas estudiantes de un instituto de Florida que la han inventado, ya están pendientes de su patente.
El objetivo es facilitar la detección de sustancias estupefacientes, o las más comunes, que anulan la voluntad de la persona y pueden servir para agresores y posibles situaciones de abusos sexuales. Un auténtico problema social en todo el mundo, que una solución fácil como ésta podría paliar en gran medida. Ahora todo dependerá de si su comercialización y distribución logra expandirse, y además de la logística, logran fabricarlo a un precio asequible que garantice tácitamente su éxito.
El éxito de este invento, la pajita que detecta drogas en la bebida, será también el éxito social del objetivo que persigue; erradicar y reducir los abusos sexuales y violaciones. Según las estadísticas entre mujeres jóvenes una de cada cinco sufre una agresión. Unos datos muy alarmantes.
