Es la nueva tendencia a la que nadie quiere escapar. Capaces de hacernos respirar calma, calidez y serenidad. Así son los tonos terrosos, verdes, ocres y arenas que nos conectan con lo natural. Más alegres que los tradicionales neutros y con una gran personalidad. ¡Súmate a la tendencia!
Las tendencias decorativas evolucionan y los tonos en el diseño de interiores son fundamentales para lograr efectos visuales, profundidad, luminosidad, combinaciones y sensaciones. Las tonalidades neutras son infalibles en la decoración, porque su versatilidad permite cambiar las combinaciones y, además, no nos cansamos ni nos saturan.
Si te gusta arriesgar en algunas piezas puntuales y el resto que pasen más desapercibidos, eres amante de los neutros. Y si, por el contrario, te gusta un interiorismo sencillo, los neutros son tus grandes compañeros de viaje. Hay quien prefiere cambiar cada poco tiempo algunos elementos de su decoración, y para ello los colores neutros son grandes aliados para que sigan maridando bien cuando sustituyas tus piezas fetiche. Casi seas como seas y tengas los gustos decorativos que tengas, utilizar una gama cromática neutra es un acierto.
Lo cierto es que los neutros también han evolucionado y han sufrido algunos cambios que no puedes pasar por alto. El gris y toda su gama pierde tirón, su frialdad no está de moda y en contraprestación la familia neutra acoge a los verdes suaves. Tampoco son tendencia los tonos más anaranjados que en otras temporadas sí se colaban entre los tonos neutros en sus gamas más suaves. Así que no olvides guardar un tiempo en el trastero tus grises, mostazas y anaranjados e incorporar nuevos elementos en verde salvia o verde oliva para que tu casa esté a la última.
La paleta de verdes suaves que más de moda está va desde el verde menta, pistacho, salvia, musgo, oliva… siempre en una intensidad discreta, por ejemplo en muchos elementos que muestran un toque vintage desgastado. Las flores secas como el eucalipto son un imán de estilo que atraen las miradas y embellecen los espacios con mucha sencillez.
Los tonos verdes más calmados nos encantan en grandes alfombras, en papel pintado, en piezas como jarrones o pequeña decoración. Nos aporta estilo y originalidad sin resultar estridente ni invasivo. El verde más discreto es también el más buscado en el diseño de interiores de este otoño.
La gama de marrones es mucho más amplia porque desde el chocolate al hueso y el beige, todos están dentro y todos están presentes en la Naturaleza. El marrón más intenso y oscuro nos sirve para dar profundidad a los espacios, por ejemplo, las traseras de una estantería, las borlas de un cojín o los perfiles de muebles y cuadros. Sin embargo, todo el abanico de marrones suaves como beiges, hueso, ocre, crema, marfil, arenas… Colores que nos aportan tanta calidez que en otoño es un gusto elegirlos.
La gama de marrones es mucho más amplia porque desde el chocolate al hueso y el beige, todos están dentro y todos están presentes en la Naturaleza. El marrón más intenso y oscuro nos sirve para dar profundidad a los espacios, por ejemplo, las traseras de una estantería, las borlas de un cojín o los perfiles de muebles y cuadros. Sin embargo, todo el abanico de marrones suaves como beiges, hueso, ocre, crema, marfil, arenas… Colores que nos aportan tanta calidez que en otoño es un gusto elegirlos.
