Todas las previsiones coinciden que la vivienda va a seguir subiendo su precio este 2022 entre un 2 y 6%, especialmente la obra nueva en los entornos de las grandes ciudades. Con las condiciones de financiación más ventajosas de la historia, hoy tenemos el dato de hipotecas firmadas más alto desde hace 12 años.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) arroja datos no visto desde el año 2010 cuando se firmaron más de 43.000 hipotecas. Los hábitos se han visto alterados por la pandemia, que continúa entre nosotros dos años después, y la vivienda se ha convertido en una prioridad como nunca antes. Las familias hoy buscan localidades en los entornos de las grandes ciudades como el pueblo donde más ha subido el precio de la vivienda en toda España. Lidera el ránking una localidad cercana a Valencia capital, se llama Rafelbuñol y allí ha subido un 36% el precio de la vivienda.
Los chalets, las casas espaciosas y con zonas de exteriores son las más demandadas, así que si la vivienda sufre una gran demanda, especialmente se nota en este tipo de unifamiliares. Sube la demanda y sube el precio, no como causa directa, si no como resultado del encarecimiento de la luz y las energías, los carburantes, las materias primas, transportes, materiales y mano de obra de construcción. Un contexto idóneo para esa subida generalizada de los precios de la vivienda de obra nueva en nuestro país.
Hoy la vivienda es un valor estable y seguro, y en el mercado financiero se nota. Las familias encuentran facilidades para hipotecarse, y las casas no han sufrido vaivenes ni alteraciones que creen inestabilidad en el sector, por lo que comprar una casa hoy es una operación segura.
Hoy existen circunstancias muy diferentes a la famosa burbuja de 2007, y entre otras seguridades, hablamos de una elevada liquidez con niveles de ahorro en máximos históricos, en un entorno de tipo de interés negativos y, con un mercado inmobiliario totalmente saneado.
Lejos de la opinión de una posible burbuja inmobiliaria, evidentemente, con un contexto inflacionista y de alza de precios tan generalizada como la actual, que afecta a todos los sectores, productos y servicios, la situación de la vivienda no puede ser ajena. Es difícil justificar la subida de precios de las casas o los terrenos por una burbuja propia del sector constructor, si esa circunstancia la están viviendo todos los sectores productivos.
De hecho, actualmente el mercado inmobiliario español se está mostrando estable y moderado, frente al de otros países que han disparado sus precios mucho más que en nuestro país. El posible ‘efecto contagio’ es previsible según los analistas, pero por el momento, la contención está marcando el paso.