Las renovables han producido el 57% de la demanda en España este 2023, con picos hasta el 90%, y se prevé que Europa pueda mejorar el 40% marcado para 2030 al 45%. La energía solar lidera una transición convertida en ‘revolución’.
Las energías renovables escalan posiciones en el ránking de producción en España, y ya han logrado superar en lo que llevamos de año la mitad de la necesidad energética de todo el país. Gracias a días de viento y días de sol, pero no solo, porque las plantas de renovables estaban listas y esperando ese viento y ese sol.
Las tecnologías limpias están produciendo este año casi un 40% (exactamente un 37%) más de lo que produjeron en 2022, y ahí interviene la meteorología pero también la potencia instalada que no deja de crecer en nuestro país y también en el resto de Europa.
Hoy tenemos más de 7.000 MW nuevos instalados de generación eólica o 15.000 MW más de solar fotovoltaica. Aproximadamente, seis de cada diez MW instalados pueden aprovechar las fuentes renovables.
Batiendo todos los récords acumulados, este arranque del año 2023 en España ha tenido muchos factores a favor para lograr que el 57% de la energía demandada fuese renovable. La principal fuente han sido las plantas de generación eólica, llegando a generar la mitad de la demanda total, pero no las únicas ya que todas mejoran sus porcentajes según Red Eléctrica Española.
La UE ve cómo la Transición Energética va tomando forma, de hecho el futuro ya es presente en muchas cifras, y se estima que los objetivos marcados para 2030 en materia de energías renovables se puedan incluso superar.
Las energías limpias y verdes procedentes de fuentes renovables ya marcan el paso en presente y no solo en futuro. La invasión de Rusia en Ucrania y la inflación desatada en el mercado energético ha sido también determinante en el tremendo despliegue desarrollado por los países miembros en cuanto a renovables.
Hasta ahora, el objetivo de Bruselas para el año 2030 era que un 40% de la producción energética en toda Europa fuera energía limpia. Sin embargo, los datos actuales son tan positivos que llevan a pensar en superar ese porcentaje antes, de forma que en 2030 podríamos estar en torno al 45% según el último informe de Ember.
Tras la ‘crisis energética’ desatada por las restricciones al gas ruso y la ola inflacionista que ha castigado especialmente al sector energético, por fin y una vez más, la economía le ha dado la mano a la ecología para buscar alternativas. Alternativas económicamente viables que a su vez son también soluciones medioambientales a las actuales emisiones contaminantes y el incipiente cambio climático.
La UE ve cómo la Transición Energética va tomando forma, de hecho el futuro ya es presente en muchas cifras, y se estima que los objetivos marcados para 2030 en materia de energías renovables se puedan incluso superar.
Las energías limpias y verdes procedentes de fuentes renovables ya marcan el paso en presente y no solo en futuro. La invasión de Rusia en Ucrania y la inflación desatada en el mercado energético ha sido también determinante en el tremendo despliegue desarrollado por los países miembros en cuanto a renovables.
Hasta ahora, el objetivo de Bruselas para el año 2030 era que un 40% de la producción energética en toda Europa fuera energía limpia. Sin embargo, los datos actuales son tan positivos que llevan a pensar en superar ese porcentaje antes, de forma que en 2030 podríamos estar en torno al 45% según el último informe de Ember.
Tras la ‘crisis energética’ desatada por las restricciones al gas ruso y la ola inflacionista que ha castigado especialmente al sector energético, por fin y una vez más, la economía le ha dado la mano a la ecología para buscar alternativas. Alternativas económicamente viables que a su vez son también soluciones medioambientales a las actuales emisiones contaminantes y el incipiente cambio climático.
Las principales fuentes renovables que nos aportan energía en España son:
- Energía eólica
- Energía solar térmica y fotovoltaica
- Energía geotérmica
- Energía de biomasa
- Energía de biocarburantes
- Energía hidroeléctrica
En su conjunto, cada una en su porcentaje de aportación al mix energético, ayuda y colabora a disminuir la dependencia energética de nuestro país y de sus usuarios, y reducen notablemente el riesgo de desabastecimiento ante la amplia diversificación de fuentes energéticas.