Tu casa y tu salud emocional están mucho más relacionadas entre sí de lo que podemos imaginar.
- ¿Cuáles son las claves de una casa ordenada?
- ¿Qué beneficios nos aporta que todo esté en su sitio?
Con el nuevo curso y la llegada de septiembre necesitamos y deseamos las rutinas y el orden como soporte emocional. Los expertos en psicología advierten de una serie de elementos que, aunque incluso los consideramos insalvables, no lo son y además, nos producen sentimientos negativos y pobreza emocional.
- Desorden
- Cosas rotas o estropeadas
- Cosas que no usas
- Falta de luz natural
- Falta de ventilación
- Plantas secas o muertas
Invertir tiempo en tener una casa ordenada es sinónimo de paz mental, equilibrio emocional y satisfacción. Procrastinar estas tareas sólo nos crea ansiedad que crece, aunque a veces no seamos conscientes. Guardar los libros viejos, deshacerte de objetos innecesarios, recolocar herramientas útiles, redecorar espacios o sustituir piezas decorativas anticuadas que ya no nos gustan…
Ordenar no es sólo meter cada cosa en su sitio, es repensar, tirar, donar… La mayoría se excusan en viviendas pequeñas y falta de espacio, sin embargo, los trucos para que siempre haya espacio suficiente y de sobra es evitar compras compulsivas e innecesarias y deshacernos de lo que no necesitamos.
Comprometerte con esta tarea es fundamental, si no, simplemente salvamos los muebles y volveremos a meter en cajas todo aquello que este verano no hemos utilizado ni un solo día.
Disfrutar de tu casa e imaginar cómo quieres que sea, para tener un objetivo visual tangible e ideal a tus gustos. Si te gusta un jarrón, una butaca, unas flores… búscale su espacio y rediseña tu decoración para que lo tenga. Cuando acabes tu casa te gustará aún más que antes.
Divide tus metas, es decir, el baño es un espacio muy amplio como objetivo y podría frustrarte si no lo finalizas y lo dejas a medias. Por el contrario, si marcas categorías menores como toallas, productos de higiene, cosméticos… lograrás mayor efectividad y te sentirás mucho más realizado.
No lo dejes a medias porque contribuirá al desorden generalizado, dejar cajas sin cerrar, lavadoras sin poner, objetos sin arreglar, o espacios a medio organizar crea aún peores sentimientos que no ordenar. Es fácil estar en una tarea y cambiar el foco a otra, céntrate y evítalo.
Ve ligero de equipaje para simplificar tu vida y tu hogar. Disponer de tres tipos de algo no te ayuda en el orden de tu casa ni de tu vida probablemente, y sería mucho más fácil y cómodo tener únicamente uno. Conserva sólo aquello que usas realmente y no acumules creando caos innecesarios.
Repensar tus cosas ayuda a liberarte emocionalmente y a liberar tu casa. Hoy en día existen miles de plataformas digitales para vender objetos de segunda mano, dedica unos minutos a hacer unas fotos o llévalos a tiendas físicas y da el paso. También puedes donar en parroquias y ONG. Hay quien lo necesita.
Utiliza cajas y soportes que te ayudarán notablemente a mantener el orden, a que las cosas queden visibles y accesibles y, además, a conservarlas en perfecto estado. Aprovecha y recuerda quitar pilas antes de guardar cosas, arreglar lo roto y limpiar todo bien.
¡Ánimo, merece mucho la pena!