El principal indicador de las hipotecas, el euríbor, ha entrado por primera vez desde 2016 en terreno positivo provocando la alerta entre los actuales hipotecados. El Banco Central Europeo ya no ve la inflación ‘transitoria’.
Desde febrero de 2016 llevaba este índice en negativo en España, y tras casi seis años se invierte esta tendencia y se sitúa en el 0,6%. El euríbor en 2021 cerró el año situado en el 0,502%, en marzo estaba ya en el 0,237%, y en abril por primera vez se ha colocado en positivo.
Se trata del indicador más habitual en la mayoría de las hipotecas y se está viendo muy influenciado por la inflación y la inminente subida de tipos de interés. Además del contexto económico y político provocado por la guerra en Ucrania.
Los expertos hablan de un encarecimiento de la hipoteca más rápido de lo esperado y lo comparan con USA donde ya se están firmando créditos hipotecarios al 3%.
La subida del Euribor se traduce en un encarecimiento de unos 384 euros más al año en cada hipoteca media de tipo variable, según los datos del Instituto Nacional de Estadística español.
El cálculo se estima sobre un préstamo de unos 145.000 euros a 24 años aproximadamente, pero en proporción se estiman las subidas de la mayoría de las hipotecas.
El cambio psicológico que supone pasar a valores positivos tras varios años en negativo supone una perspectiva diferente para clientes y entidades bancarias. Independientemente de que pocas horas después de superar esa barrera psicológica del negativo al positivo, el índice regresó a -0,014% tras caer de nuevo en su tasa diaria.
Nada tiene que ver ya con las décimas arriba o abajo, lo que supone este hito del 13 de abril es un cambio de tendencia en el índice básico para marcar las hipotecas. ¿Y qué se espera para los próximos meses? Es cierto que la incertidumbre actual es muy elevada, creada sobre todo por la guerra de Rusia en Ucrania, que es el factor más imprevisible a día de hoy. Pero la opinión de la mayoría de los analistas es que las subidas continuarán pero no serán muy notorias.
En concreto, se espera que el euríbor no supere este año niveles superiores al 0,2% a finales de 2022, pero siempre dependerá de la evolución de la inflación, de los tipos de interés y de las previsiones y decisiones del BCE.
El punto de inflexión se achaca a la subida de precios en EEUU, que han crecido hasta el 8,5%, superando niveles que no se daban desde hace 40 años. Mientras en España rozamos el 10%, cifras históricas que demuestran que la inflación no era ‘algo transitorio’ como indicaron algunos organismos a mediados del ejercicio anterior. Del encarecimiento de las materias primas y los transportes internacionales a una subida muy notable y generalizada, solo han pasado unos meses.