Su espacio de descanso, ocio, estudio… Su dormitorio es su pequeño gran universo, por eso debe evolucionar conforme crecen ellos también. El mobiliario y diseño de una habitación juvenil deben ser muy versátiles, funcionales, pero también estéticos que les conquisten.
Un dormitorio juvenil es mucho más que una habitación para dormir y descansar, es un espacio único donde los jóvenes pasan muchas horas, estudian, escuchan música, crecen… El mobiliario de este dormitorio tiene que ser capaz de evolucionar con ellos, de transformarse conforme a sus necesidades y aportar comodidad para diversas actividades.
- Ocio y diversión
- Estudio y concentración
- Sueño y descanso
Las principales necesidades son básicamente éstas, por un lado que sea capaz de ser un lugar acondicionado para el descanso reparador imprescindible, los jóvenes duermes muchas horas, necesitan descansar para crecer y desarrollarse adecuadamente. Son edades en las que se consume un elevado nivel de energía y tienen que recuperar fuerzas en colchones firmes, cómodos y ergonómicos ya que el conocido ‘estirón’ es un momento en el que su espalda y músculos sufren una gran transformación.
Aunque sin lugar a dudas, no se puede descuidar que en ese mismo espacio nuestro joven pasará muchas horas también escuchando música, viendo la televisión, redes sociales… Para estas actividades una butaca, una alfombra, un puf… pueden ser lugares cómodos y resultar más divertidos para ellos que estar tirados sobre su cama.
Las soluciones versátiles también son un ahorro de espacio importante, por ejemplo, una mesilla de noche que forma parte de una librería para poder apoyar libros, decoración u otros.
Los módulos de estanterías y almacenaje son muy habituales en este tipo de dormitorios, precisamente para dotar de esa complicidad a los espacios, que durante años acogen juguetes, luego durante el curso almacenan libros y archivadores, bolsos, hobbies, zapatillas de deporte o raquetas…
Las encimeras y/o escritorios también tiene diversas funciones según su disposición, por ejemplo, con varios puntos de apoyo como cajoneras o patas, pueden modificar su estructura si cambian las necesidades o gustos.
Los módulos para cualquier almacenaje pueden quedar a la vista como decoración o estar tapados para optimizar aún más ese espacio. Si optamos por dejar algunos ocultos y otros vistos y diáfanos ganaremos en profundidad y singularidad. Alternar nos aporta contrastes que dan a la habitación un aspecto moderno, cambiante y con personalidad.
Los muebles tienen que adaptarse a un mundo en constante transformación, que evoluciona a ojos vista, exactamente como la persona que reside allí. Una personalidad en plena definición donde el orden, el estilo o las sensaciones que ese espacio transmita son muy importantes. Calma, tranquilidad, concentración, sosiego, paz, positivismo… ¡Todo eso también lo puede transmitir un dormitorio juvenil!
Los colores son importantes para crear armonía, equilibrio y vitalidad. Las opciones son muy amplias, sin embargo, es común que si nos decantamos por paredes blancas, los muebles se tiñan con toques de colorido como mobiliario o textiles en azules, ocres, amarillos, verdes… O, por el contrario, hay tendencias que invierten esta elección y tienen paredes en tonos más atrevidos o con papeles pintados singulares, con mobiliario y textiles más discretos. Muebles blancos, grandes reyes de los dormitorios infantiles, también son tendencia últimamente en dormitorio juvenil.