La improvisación se sube a las tablas del Teatro Corral Cervantes en Madrid Río para que los domingos por la tarde sean de risas y desconexión. El teatro como el mejor antídoto contra la vorágine diaria.
La risa y el buen teatro son la mejor terapia de choque para desconectar del ‘mundanal ruido’ e introducirnos en historias impensables que nos sorprenden, nos atrapan, pero sobre todo…nos hacen reír.
Una obra en la que la ‘cuarta pared’ desaparece rápidamente para conquistar al público y robarle carcajadas desde que se siente en su asiento. Los experimentados actores de ‘A nadie se le dio veneno en risa’ son maestros de la improvisación, y cada función es distinta.
¿Te animas a conocerles el próximo domingo?
Se trata de un espectáculo improvisado que replica El arte nuevo de hacer comedias de Lope de Vega. Una loa, tres actos y dos entremeses creados por cuatro improvisadores a partir de las sugerencias del público. El objetivo último del espectáculo es el disfrute y la risa del público. Por supuesto: el error está permitido.
Los actores de Impromadrid, expertos improvisadores, se lanzan a jugar con el
Siglo de Oro con el objetivo único de, como decía Lope, deleitar al público. Con ayuda de las sugerencias del respetable, crearán escenas cómicas en las que caballeros, pícaros, reyes o criados atravesarán los temas predominantes del Siglo de Oro: los enredos del amor, el honor, la religión o la fugacidad de la vida.
Y es que, tanto entonces como ahora, reír es necesario y, como dijo Lope, “A nadie se le dio veneno en risa”.