Madrid en verano es un paraíso en el que te proponemos descubrir un oasis cultural: reír contra el calor gracias al Corral Cervantes y el gran Molière. “El enfermo imaginario” te atrapará a base de carcajadas.
Si estás de vacaciones como si cuentas los días para ellas, el Corral Cervantes te ofrece el antídoto contra las altas temperaturas: la risa.
“El enfermo imaginario” los días 10 y 14 de julio a las ocho de la tarde es la oportunidad de descubrir o disfrutar con Molière como nunca antes te habrás reído.
“El enfermo imaginario” de Molière es una comedia divertidísima sobre el hipocondríaco más famoso de todos los tiempos, que cree tener todas las enfermedades imaginables. Mientras es víctima de médicos charlatanes y familiares aprovechados, Molière nos hace reír con su genial crítica a la medicina y la paranoia.
Hablar de comedia sin mencionar a Molière es impensable. Este autor conectó plenamente con su público en el siglo XVII y continúa haciéndolo hoy en día.
Estamos viviendo en un mundo donde la televisión, los diarios y las redes sociales están llenos de miseria, tensión y miedo… ¿qué mejor que Molière para mejorar tu estado de ánimo?
Ninguno como él supo emplear el humor como herramienta comunicativa. Lo que es la caricatura para el dibujo, lo es Molière para el teatro.
En palabras de su director:
“Un Molière siempre nos invita a la reflexión. Sus personajes son nuestras caricaturas, y este autor nos hace preguntarnos continuamente: ¿qué personaje de la obra soy yo? ¿Con cuál personaje me describe Molière?”
Concretando a El enfermo imaginario, no soy quien, para juzgar a los médicos, pero sí para criticar el uso del MIEDO para controlarnos. Aquí encontramos a Argán, un hombre con salud sorprendente que soporta todas las lavativas, medicinas y sangrías que sus médicos le recetan. Él termina insensible a las necesidades de su familia e incluso al egoísmo de su esposa. Naturalmente, tanta preocupación por uno mismo nos lleva a situaciones absurdas en nuestra vida.
Dar vida a esta obra ha sido un viaje emocionante. El ritmo fue crucial para la comedia y la creación de personajes, acercándonos a estos “muñecos o fantoches de cartón y trapo” como define Jacinto Benavente en Los intereses creados.
“El enfermo imaginario” de Molière es una brillante comedia que narra la historia de Argán, un hombre obsesionado con su salud y convencido de padecer múltiples enfermedades. En su afán por recibir atención médica constante, Argán se rodea de médicos charlatanes y tratamientos absurdos, mientras su familia y amigos aprovechan su hipocondría para manipularlo. Su segunda esposa, Belina, pretende quedarse con su herencia, mientras su hija Angélica lucha por casarse con su verdadero amor en lugar del médico que su padre ha elegido para ella. Con su característico ingenio y humor, Molière critica la medicina de su tiempo y revela la vulnerabilidad humana ante el miedo y la superstición.