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¿Cómo la IA nos hace más sostenibles?

La lucha contra el cambio climático es un objetivo transversal que todos los sectores e industrias deben implementar en su día a día si realmente queremos lograr un retroceso de ese avance en nuestro planeta. Una prioridad y un objetivo que todos tenemos como parte de nuestra responsabilidad.
Sin embargo, los avances tecnológicos muchas veces llevan otras prioridades, y en el caso de la inteligencia artificial hemos conocido muchas utilidades, pero en concreto, no una clara vocación para mejorar la situación de nuestro planeta o luchar contra el cambio climático.

Algunas soluciones tecnológicas basadas o mejoradas por la IA están también aportando mayor eficiencia energética, como en los casos de Data Centers que, si hasta ahora suponían un elevado consumo energético, gracias a la implementación de la inteligencia artificial han reducido sus necesidades y han logrado ahorrar sustancialmente en su huella de carbono actual.

data center

En paralelo, las estadísticas de estas grandes infraestructuras digitales se pueden predecir con IA, de forma que se pueda pronosticar con un gran acierto las necesidades energéticas y, por lo tanto, gestionar la producción energética en función de las necesidades, optimizándola mucho más y en tiempo real.

inteligencia artificial

Es más, en las redes la IA se ha convertido en un gran aliado para monitorizar y administrar su gasto eléctrico. De esta forma, gracias a la supervisión inteligente, se pueden evitar los fallos que producen pérdidas energéticas y, además, mejorar su calidad. Las herramientas de IA son capaces de revisar y detectar fugas, anomalías o sospechas de ineficiencias en el rendimiento de las redes. Al evitar estos fallos que suponían pérdida de recursos de forma ineficaz, también se logra reducir considerablemente sus emisiones producidas en el proceso.

Ya existen entornos acotados y ejemplos concretos de proyectos piloto donde se han comprobado las ventajas de implementar la IA en el sistema eléctrico para controlar esas redes con un salto de gigante en su eficiencia real.

Así, poco a poco, las funcionalidades de la IA se han ido convirtiendo en mucho más respetuosas con el Medio Ambiente, ayudando a transformar en mucho más eficientes algunos entornos:

  • Data centers
  • Producción energética
  • Almacenamiento digital
  • Redes (eléctricas, informáticas…)
inteligencia artificial

Aún hay muchos proyectos en proceso de desarrollo y muchos programas pilotos cuyas conclusiones pueden revolucionar en poco tiempo nuestros actuales sistemas. Porque al igual que en muchas ciencias y áreas, la inteligencia artificial desembarcó para quedarse, en otras parcelas del conocimiento y de nuestro desarrollo como sociedad son el siguiente paso natural. Como en su día ocurrió con las grandes revoluciones desde la rueda a la electricidad, primero desembarcaron en unas áreas para luego transformar toda la sociedad e implantarse en todos los quehaceres y espacios.
La IA parecía ciencia ficción, incluso con toques de magia, sin embargo, hoy nos ha demostrado ya parte de su potencial y sus oscuros rincones de seguridad y privacidad para desafiar la ética y moral de nuestra madurez como sociedad y como profesionales. La búsqueda de soluciones verdes y eficientes debe ser una prioridad y una preocupación de todas las empresas, administraciones y ciudadanos, para reducir nuestra huella ambiental de carbono en todas las actividades de nuestra vida, y para garantizar el futuro de nuestro planeta para las próximas generaciones. Y para este objetivo último, todas las herramientas y soluciones, sean tecnológicas, futuristas o trucos de las abuelas, deben ser bienvenidos.