La agricultura tradicional está siendo castigada duramente por la sequía que acumulamos desde hace meses en latitudes como España. De hecho, y pese a las lluvias de las últimas semanas, apenas han subido los datos de agua embalsada en nuestro país.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
Se trata de un tipo de agricultura que cultiva gracias a técnicas que reconstruyen la materia orgánica y la biodiversidad de los suelos para paliar y revertir los efectos provocados por el cambio climático y el calentamiento de la Tierra.
Las técnicas de reconstrucción de la materia viva de un suelo es una solución sostenible para no avanzar en el uso de tierra destinadas a la explotación ganadera o agrícola, sino recuperar aquellas zonas más deterioradas.
Así se logran, de nuevo, suelos que recuperan su materia orgánica y su biodiversidad convirtiéndose en tierra más saludables para que los nuevos cultivos puedan crecer con los nutrientes suficientes. Es la fórmula contraria a aquellas expansiones en nuevas zonas deforestando bosques, por ejemplo.
Para contrarrestar la sequía en nuestros campos hay quienes dicen que la mejor solución se encuentra en nuestros antepasados y sus hábitos de cultivo tan sencillos como eficaces. Rotar los cultivos y usos de un suelo para evitar su degradación y restaurar tanto su calidad como su fertilidad natural. Además, hay otras técnicas basadas en el pasado para evitar su deterioro:
- Evitar la maquinaria pesada
- Evitar el uso de químicos
- Uso de abonos verdes
- Diversificación y biodiversidad
- Rotación de los cultivos
- Cubrir los suelos con material vegetal para retener la humedad
- Mantener raíces vivas en los suelos
- Integrar animales en la agricultura
- Promover el cultivo ecológico
Aquellas tierras que pierden sus propiedades y su fertilidad, poco a poco, irán transformándose en desierto. En tierras áridas inútiles para cultivar ni para pastos de uso ganadero.
Precisamente para frenar el avance del desierto y recuperar las tierras explotadas por usos intensivos poco sostenibles, surgen las prácticas de agricultura regenerativa.
El ganado y el pastoreo son grandes amigos de la recuperación de suelos explotados y desgastados para facilitar abonos naturales y para prevenir plagas. Los productos cultivados bajo premisas de agricultura regenerativa, especialmente los cultivos ecológicos, suelen ser productos mucho más sanos para el consumo humano o de animales. Así que no sólo su huella en medio ambiente es positiva, si no que la repercusión en nuestra salud y bienestar también es muy beneficiosa para todos.