La movilidad se transforma ante nuestros ojos y las motos son un vehículo muy común y útil en nuestras ciudades de cualquier tamaño, orografía y cultura. Las marcas internacionales lo saben, y ninguna quiere perder su trozo de este pastel.
La llamada electromovilidad se acelera y revoluciona para ofrecer motores tecnológicamente muy mejorados. La casa Eva Ribelle que fabrica para el Mundial de MotoE, ofrece una moto eléctrica por 28.000 euros capaz de dar 420 kilómetros de autonomía en ciudad.
El mercado eléctrico avanza muy rápido, y es lógico. Destacan varias firmas que ya han lanzado sus modelos 100% libres de emisiones contaminantes. NIU, Zero Motorcycles o Harley Davidson.
Por poco más de 3.000 euros la NIU MQi GT gracias a sus baterías de litio y un motor Bosch de 3.000W es idónea para trayectos cortos en ciudad sin contaminar absolutamente nada.
Hoy hay más de 1.300 matriculaciones cada mes en España de motos enchufables. Lo que supone un incremento de más del 20%. Probablemente tiene mucho que ver la mejora de sus prestaciones.
Menos mantenimiento, mayor autonomía y menos coste. Según las estadísticas un motorista no recorre más de 23 kilómetros diarios, aunque sus propietarios quieren tener una autonomía muy superior.
Multinacionales como Yadea, que llega a España bajo el paraguas de la marca Kymco, nacieron en China solo con un producto estrella: las dos ruedas sostenibles. Es decir, que solamente fabrica motos, bicis y patinetes eléctricos. La sostenibilidad le ha llevado ya a 90 países en todo el mundo, ha vendido solo en 2021 unos 14 millones de vehículos y registra 60 millones de usuarios.
Un mercado al alza en el que todos los fabricantes tienen mucho que ganar y que perder. Es el caso de la japonesa Kawasaki, que había anunciado la presentación de tres modelos de moto eléctrica en 2022. Acabamos de conocer, que después de elevar notablemente las expectativas, el primero de esos modelos solo es recomendable para niños.
No solo no puede permitirse quedarse fuera de los motores eléctricos en su sector principal, como las motos. Además, gestionar mal las expectativas del mercado puede pasarle factura en su reputación.
