El covid repercute en todos los ámbitos de la vida y de la economía. Y no se escapan las hipotecas. La incertidumbre primero y ahora la persistente crisis económica hace que se vendan más viviendas pero se endurecen los criterios para conceder el crédito hipotecario.
Es la conclusión en este arranque de año que viene marcado por la recuperación y el mantenimiento de los datos de compra-venta de viviendas de obra nueva, pero que se ve marcada por un cambio en la tendencia de las hipotecas que ya no se conceden con las facilidades que hace unos años o incluso meses.
El mercado inmobiliario ha mostrado una fortaleza y resiliencia muy diferente a la anterior crisis, cuando fue epicentro. Ahora la situación es muy diferente y la venta de viviendas no ha sufrido como se esperaba. Los consumidores compran viviendas y la casa se ha convertido en un bien mucho más prioritario incluso que antes de la pandemia.