Solo en el último año, un 60% se ha incrementado el renting de este tipo de vehículos. El vehículo eléctrico no termina de implantarse, o al menos no al ritmo que el planeta necesita y sus fabricantes desearían. De ahí que surjan este tipo de soluciones que facilitan el acceso al coche eléctrico a empresas y particulares y dan salida al parque automovilístico verde ya existente.
Para las grandes y medianas empresas la solución también es un alivio económico dados los precios actuales de los combustibles fósiles, evidentemente.
Muchos ingredientes hacen que el llamado renting flexible de vehículos eléctricos sea hoy una realidad al alza. Ya ha aumentado un 60% en el último año entre las pymes españolas. Datos muy superiores a los contratos de diésel y gasolina según los informes de Northgate.
Una solución de movilidad descarbonizada, sostenible y limpia que tiene muchos beneficios especialmente en grandes ciudades, donde las restricciones a las zonas decretadas de bajas emisiones no son un hándicap para los vehículos eléctricos, o encuentran beneficios a la hora de aparcar en zonas restringidas.
Hoy la autonomía de muchos de estos vehículos ha mejorado mucho y podemos hablar de 450 kilómetros aproximadamente para pequeños desplazamientos entre capitales, por ejemplo. Cuestión que hasta hace poco tiempo era una limitación importante para la labor comercial o de otro tipo en muchos sectores y cargos.
Una modalidad de renting que gana terreno también dada la rápida evolución de las tecnologías, ya que muchos usuarios prefieren esperar algún tiempo más para que se desarrollen muchos modelos que implementan novedades por ejemplo en materia de autonomía, de consumos, etc.
Es una industria en pleno desarrollo internacional, con un potencial de mejoras muy importante y los consumidores lo tienen en cuenta antes de adquirir su vehículo propio. Lo que es evidente a la luz de los datos es que la demanda es muy notable. Tanto particulares como flotas profesionales de pymes y empresas ven muchos beneficios y ventajas en los vehículos eléctricos y saben que el futuro pasa por una transformación muy ambiciosa de la movilidad actual.
El renting es un tipo de adquisición temporal de un vehículo con una cuota mensual que incluye casi todos los gastos habituales del vehículo. Muchas veces con la posibilidad de cancelación en cualquier momento. Como un alquiler a largo plazo, con condiciones mejoradas y con la posibilidad de compra pasado el período contratado. El propietario del renting normalmente no tiene que abonar los gastos fijos de un vehículo como impuestos, revisiones o ITVs, seguros, mantenimiento, etc.
