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Los precios se re-disparan en la recta final de 2021

Los precios se re-disparan en la recta final de 2021

La luz bate todos los récords ya históricos que se han registrado en los últimos meses. En un año se ha encarecido seis veces, un 513%.  Y junto con la electricidad, el butano, los carburantes, las materias primas… Más la huelga de transportes y la escasez de materiales que siguen tensionando los precios en la construcción.

La luz es la reina de las subidas de precios en este año a punto de finalizar. Un día tras otro escuchamos ‘récord histórico’. En el mercado mayorista hemos superado estos días los 300 euros el megavatio hora. Si buscamos el precio de la luz hace un año, desde el 16 de diciembre de 2020 se ha encarecido un 513%, es decir, pagamos unas 6 veces más por lo mismo.

Hay quien afirma que en su factura doméstica la diferencia no es tan abultada, pero no es así para 11 millones de consumidores con la tarifa regulada, ni para las empresas cuyas facturas están desequilibrando los márgenes y las cuentas de beneficios, especialmente las pymes.

Desde el gobierno se han anunciado prórrogas para las rebajas de impuestos hasta el primer trimestre del nuevo año 2022. Ese paquete de rebajas fiscales contempla la reducción del IVA del 21% al 10%, la suspensión temporal del impuesto de generación al 7% que tienen que pagar las empresas y la reducción del gravamen especial eléctrico del 5,11% al 0,5%, que es el mínimo establecido legalmente. Sin embargo, estas medidas no están paliando lo suficiente el tremendo impacto que supone el actual precio de la luz para el tejido productivo español, y para los hogares más vulnerables.

La inflación y esta subida de precios generalizada también a otras materias primas y energéticas principalmente, está repercutiendo en cadena en prácticamente todos los productos y servicios en mayor o menor medida.

En la construcción se suman muchos factores a la vez que retrasan obras, las paralizan o incrementan sus precios. Destaca un importante crecimiento de la demanda de vivienda nueva ante el reducido stock, y ante el cambio de prioridades a la hora de escoger y buscar una vivienda tras el impacto del coronavirus en nuestra sociedad. Precisamente los repuntes del covid fomentan también esta demanda al alza de casas individuales, alejadas de los grandes núcleos urbanos y con zonas de exteriores. Los chalets siguen siendo los más demandados, y especialmente los de obra nueva.

Esta demanda también provoca falta de mano de obra cualificada que sigue pasando factura al sector constructor, que nunca antes había sufrido una situación con tanta escasez de personal con formación específica. Pero no solo siguen escaseando los profesionales, también sigue la crisis de suministros generalizada.

Meses acumulando pedidos con retrasos e incrementos de precios en los materiales y en sus transportes. Una situación excepcional internacionalmente que hace difícil la supervivencia de algunos negocios y empresas y que, irremediablemente, incrementa precios en todo el sector.