La accesibilidad es una asignatura pendiente en nuestro país. Las viviendas conservan demasiadas barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida por discapacidad, avanzada edad... Un 20% de los pisos no tienen ascensor.
Pasillos sin amplitud suficiente, pisos en altura sin ascensor, escaleras en los portales… Carritos de bebés, sillas de ruedas, andadores o personas con bastón sufren todos los días estas limitaciones arquitectónicas en más inmuebles de los que ni la sociedad ni la ley estimaba.
Un reciente estudio afirma que España suspende en accesibilidad y viviendas adaptadas. No sólo en el exterior de la vivienda, evidentemente los interiores también son un grave problema; bañeras en baños no adaptados, pasillos estrechos, zonas de transferencia demasiado pequeñas, mecanismos a alturas no accesibles…
Frente a estructuras obsoletas, una vivienda accesible ofrece a sus residentes tres grandes ventajas:
- Seguridad
- Autonomía
- Comodidad
El 30% de las personas de más 65 años vive en un inmueble que no posee ascensor en España, donde la accesibilidad es, según las cifras, un lujo.
Reformas de accesibilidad, en auge
Las reformas para hacer accesibles las casas son cada vez más frecuentes, pero también son un desembolso muy elevado para muchos bolsillos. En muchos casos estas reformas se hacen por fases para ser más asequibles, o sólo lo más imprescindible, que normalmente son los baños y los accesos.
Lo más preocupante de este tipo de viviendas en las que sus residentes no tienen todos los dispositivos a una altura accesible, por ejemplo, desde su silla de ruedas, es la seguridad en caso de emergencias de cualquier tipo, y no poder acceder a:
- Llaves de paso de agua
- Cuadro eléctrico
- Mandos eléctricos o de gas
- Encimeras
- Telefonillo
- Interruptores y enchufes
- Termostatos
El envejecimiento activo de la población y la mejor esperanza de vida obliga a tomar nuevas medidas y dar soluciones a un parque residencial que no se ha adaptado a las nuevas demandas de nuestra sociedad.
La calidad de vida de muchas personas depende de las características de su vivienda, porque no hablamos de gustos o prioridades, sino de necesidades insalvables.
Hoy, alarma conocer que cerca de 300.000 personas con diferentes discapacidades, han tenido que cambiar de casa por el grave problema de accesibilidad que sufrían. Al aspecto económico se suman las comunidades de propietarios o vecinos que suelen ser el primer escollo a salvar para todas estas familias.
Mientras en algunas comunidades autónomas españolas, el 70% de las viviendas son accesibles, como País Vasco, Navarra, Asturias, La Rioja y Castilla y León, en el lado opuesto están Castilla-La Mancha, Extremadura y Canarias con tan sólo el 30% de las casas con ascensor. Cifras de demuestra una clara necesidad de adaptarse a tiempos distintos en los que las necesidades de los propietarios han cambiado notablemente en este sentido.