El IPC bate nuevo récord y sube hasta el 9,8%. Los precios alcanzan en España la tasa más alta en 37 años por el encarecimiento de luz, carburantes y alimentos. El plan de choque contra los efectos de la guerra en Ucrania pretende paliar estas subidas con reducción de impuestos, ayudas directas y reducción en el precio de los combustibles.
La inflación sigue en escalada en nuestro país arrastrada por la energía y los productos básicos. Hasta un 3% ha subido el Índice de Precios al Consumo, el IPC, durante este mes de marzo con respecto a febrero, que de nuevo nos deja datos históricos en nuestra economía doméstica. No sufríamos un incremento así, de casi dos puntos más que el mes anterior, desde agosto de 1977.
Otro dato significativo de lo excepcional de la situación es que desde mayo de 1985 no teníamos una tasa de precios tan elevada según el INE, el Instituto Nacional de Estadística, que registra ya 15 meses al alza en el IPC interanual.
El peligro de una inflación tan elevada no es menor, y el Banco de España ya muestra su preocupación ante una tasa ‘particularmente negativa’ registrada en marzo, que aunque todavía se matizará el próximo 13 de abril con el dato ya definitivo, es a todas luces histórico. Según el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, la guerra en Ucrania se va a traducir en “un incremento adicional de las tensiones inflacionistas”.
El nuevo contexto energético producido por la invasión rusa es el detonante de esas tensiones, nuevas alianzas, especulación de los precios y búsqueda de soluciones para evitar la dependencia energética. Todas las energías y materias primas se han visto afectadas por esta revolución, pero especialmente el gas, el petróleo y la luz.
La dependencia europea, pese a los planes de isla energética de los gobiernos español y luso, y las sanciones a Rusia crean un mapa nuevo, y la incertidumbre por el momento se traduce en incremento de precios generalizado. Una subida de precios que llega a un contexto ya elevado tras el pico de demanda de productos y servicios que vivimos en todo el planeta tras el forzoso parón provocado por la pandemia de covid19. Diluvia sobre mojado.
En este contexto inflacionista, el Banco de España aboga por evitar bajadas de impuestos y “un impulso fiscal generalizado”, en cambio sí dar soluciones “granulares y focalizadas para los más vulnerables.” La necesidad de intervenir y cómo parece lo único en lo que todos se ponen de acuerdo, mientras el gobierno ha presentado un plan de choque que incluye rebajas de impuestos entre otras medidas.