En lugar de dejar que el agua y el suelo se hagan cargo de descomponer miles de toneladas de restos de comida cada año, con el consiguiente gasto que eso supone y la emisión de metano, en los vertederos de Corea del Sur han tenido otra idea.
Elaborar fertilizantes y combustibles a partir de los desechos alimentarios, que cada año son más de 1.400 millones de toneladas en nuestro planeta. Sólo con evitar la liberación de toneladas de metano que es uno de los gases más tóxicos de efecto invernadero, ya habrá merecido la pena para el futuro de nuestro Medio Ambiente y hará un importante hueco en la lucha contra el cambio climático. Por lo pronto ya reducimos el gasto de agua, la emisión de metano, los malos olores y la contaminación de los suelos.
¿Cómo se reciclan los restos de comida en Corea del Sur?
No parece tan difícil conseguir alimento para animales, fertilizantes o combustibles nuevos si empresas y autoridades se ponen manos a la obra.
Hay que evitar que la gente se ponga en el plato comida que no va a consumir y que terminará tirando, y la conciencia ciudadana también es importante en este cambio de paradigma que Corea del Sur quiere imponer en su sociedad. Para ello, desde 2005 está prohibido llevar restos alimentarios a los vertederos de todo el país.
Las autoridades locales se afanan en cortar esta práctica y han dispuesto centros para procesar estos restos y recuperarlos con alguna utilidad nueva.
Del amalgama de huesos, conchas, semillas, etc. se separan las distintas materias orgánicas, y comienza un proceso tan ambicioso como necesario. Los restos separados se trituran, se deshidratan y poco después se han convertido, por ejemplo, en biogás.
De las más de 80.000 toneladas de comida que llegan a una planta de biogás de Seúl, tras cerca de 40 días en un proceso de descomposición ‘anaeróbica’ gracias a bacterias naturales, se logra un nuevo carburante para calentar más de 3.000 viviendas.
En otras ocasiones, el producto resultante de este tipo de procesos es un polvo marrón que sirve de complemento alimenticio rico en fibra y proteína para aves de granjas. O para fertilizantes para el propio sustento alimenticio de estos animales.
¿Cómo se libera el metano de los restos de comida?
El metano es un gas natural que se libera en el proceso de descomposición de una materia orgánica. Es incoloro e inodoro, ni huele ni tiene color, pero sí es de los gases de efecto invernadero más tóxicos. Su potencia en el calentamiento de nuestro planeta es 23 veces superior a otros gases.
