Ya se han concedido más de 2.000 millones de euros de fondos europeos para la instalación de placas de autoconsumo. Sin embargo, estos incentivos están sufriendo retrasos de más de dos años. Mientras, las viviendas con solución de eficiencia energética, se revalorizan encabezando el mercado inmobiliario.
Los fondos destinados al autoconsumo superan ya los 2.000 millones de euros sólo en España, lo que ha provocado retrasos significativos de hasta dos años para recibirlos. Muchos hogares ven como el gran desembolso que tuvieron que realizar para adquirir e instalar sus paneles fotovoltaicos no llega, por eso hay voces que piden que, en lugar de esperar sin fecha prevista, se tramiten como desgravaciones en el IRPF de los propietarios.
El atasco ha sido monumental dado el enorme volumen de tramitaciones y de instalaciones, de ahí que muchos teman cuándo verán esas ayudas en su bolsillo o en su cuenta bancaria.
Los responsables del sector hablan de retrasos de hasta 24 meses desde que se tramita la ayuda hasta que se recibe. Un desajuste con el que muchos propietarios no contaban en su economía doméstica.
Invertir en energías limpias como las renovables, y especialmente en el sur de Europa, donde disfrutamos de más horas de luz y temperaturas más suaves durante el invierno que en el norte de Europa, parece lógico aprovechar la energía del sol con módulos fotovoltaicos y térmicos.
El cambio climático irrefrenable en España se traduce en veranos más cálidos e inviernos más fríos, con menos lluvias o torrenciales, por lo que:
- Existen mayor demanda de energía en olas de calor y frío
- Existen menos recursos hídricos para producir energía limpia
Con un contexto medioambiental poco halagüeño, las energías renovables como el viento y el sol se convierten en la solución imprescindible para evitar grandes desequilibrios tanto en la oferta y demanda como en los precios.
Las autoridades españolas y europeas ven claro el beneficio de invertir en incentivos para que las casas dejen de ser meras consumidoras de energía y se conviertan en productoras de energía gracias a sus tejados. Sin embargo, el ‘boom’ ha sido desmesurado y el atasco de las administraciones responsables ha sido incluso superior al estimado por los más pesimistas.
El precio de la energía como el gas o los carburantes fósiles, así como el de la electricidad están cambiando progresivamente el sector. Las calefacciones de los hogares se convirtieron en un artículo de lujo que muchos no podían encender por su elevado coste, y otros redujeron al máximo su uso.
Un contexto en el que muchas familias han buscado soluciones de eficiencias energética, por la considerable reducción del consumo que suponen:
- Suelo radiante y/o refrigerante
- Aislamientos premium
- Coworking
- Ventanas con rotura del puente térmico
- Acristalamientos aislantes
La búsqueda de alternativas eficientes y de fuentes de energía limpias ha crecido como la espuma de forma generalizada, tanto en zonas rurales como urbanas, pisos y casas aisladas, bolsillos exclusivos y modestos…
