En verano uno de nuestros refugios preferidos es nuestro dormitorio, fresco y agradable gracias a tejidos naturales como el lino o el algodón que nos evitarán pasar calor. Colores neutros, ventilación y luz natural y los toques decorativos más refrescantes. ¡Toma nota!
Los textiles de fibras naturales tanto en ropa de cama como en ropa interior o pijamas son los mejores aliados para las noches cálidas del verano. Olvídate de tejidos que no dejen transpirar nuestra piel, especialmente en esta época del año.
Texturas ligeras y tonalidades neutras para aliviar estéticamente nuestro dormitorio. Inspiración refrescante con toques de tonos veraniegos como el azul o el verde. Por ejemplo, con algún pequeño cojín o una pequeña alfombra de pelo corto, quizá mejor incluso una jarapa para ayudar a crear ambientes mucho más estilosos.
Renueva tu dormitorio y refréscalo para disfrutarlo aún mucho más. Y para ello podemos incorporar pequeñas piezas tanto de textiles como decorativas como un pequeño cuadro en un rincón hasta ahora sin nada. Una vela blanca o una caja blanca como joyero o para apoyar objetos.
El blanco y los tonos neutros claros son un éxito asegurado, pero especialmente en verano nos apetece la sensación de luminosidad y amplitud, y ahí el blanco y todas sus gamas cromáticas reinan sin sombra posible.
A veces los trucos para paliar el calor tienen que valerse de más artillería, y necesitamos incorporar algún ventilador de techo por ejemplo para aliviar las altas temperaturas. Son una solución muy socorrida, económica y que no tiene que crear muchas complicaciones decorativas con el resto de nuestro ambiente y estilo. Sin embargo, son muchos sus detractores ante un objeto colocado en un lugar principal y privilegiado a nuestra vista, y que, además, sólo utilizamos unas semanas concretas de todo el año.
También los puntos de luz con sistema de eficiencia energética o bajo consumo como las bombillas leds son soluciones para aportar iluminación sin necesidad de subir persianas durante las horas de incidencia directa del sol en las que el calor que nos transmite no es lo más aconsejable ni apetecible. Con muy poco consumo, tenemos iluminación durante esas horas concretas de más calor.
Los muebles de materiales ligeros y colores suaves o claros están entre los mejores aliados para vivir un espacio más agradable especialmente durante los meses más calurosos, sin embargo, no es eximente. Al contrario, las líneas curvas y orgánicas de muebles de madera o fibras son idóneas todo el año.
Piezas especialmente ligeras que transforman tus espacios en ambientes frescos, veraniegos llenos de vitalidad y energía.