Navidad y tradición van unidas, sin embargo, la decoración para esta época del año tan especial se ha ido transformando. Lo más buscado hoy son las piezas vintage que nos recuerdan a las navidades de hace unas décadas. ¡Deja paso a la nueva Navidad!
¿Es posible renunciar en Navidad a colores como el rojo y el dorado? ¿Te imaginas una decoración navideña sin piñas secas, sin muérdago, ni bolas, ni luces cálidas? ¡Pues los interioristas y las tendencias decorativas tampoco!
La moda más vintage es tendencia, porque la Navidad va de la mano de la tradición y nos gusta innovar, pero muy poco… ¿Cuáles son los grandes clásicos infalibles e irrenunciables durante la Navidad?
- Abetos XL llenos de pequeñas luces en tono cálido
- Bolas de diferentes colores y/o tamaños
- Textiles rojos y dorados como manteles y/o caminos de mesa, servilletas…
- Centros de mesa con elementos naturales como piñas, troncos, ramas, hojas…
- Brillos, dorados y plata en todas las texturas y tonalidades
- Espumillón de colores
¿Es posible que el denostado y maltratado espumillón haya vuelto a estar de moda? Efectivamente… Esta Navidad, el espumillón no falta en las composiciones de diseño de decoración de interiores y reconquista las ramas de los árboles. Lo has visto en halls distinguidos, en hoteles, restaurantes, escaparates… Su brillo y su vinculación con la Navidad son insustituibles. Si hace décadas se puso de moda para alegrar marcos de ventanas, entornos del tradicional belén, muebles… Ahora, sobre todo, reina en el árbol de Navidad.
Nos gusta mirar atrás con la llegada de estas fechas tan simbólicas, y en la decoración también buscamos aquellos adornos que ya guardaban cada enero nuestras abuelas. Todos conservamos durante años y años algunas piezas fetiche que tanto nos gustan y tanto equilibran nuestra Navidad en casa.
Estrellas para coronar el árbol, cubre patas textil, lazos y ángeles antiguos, adornos en forma de libro abierto, centros de mesa con velas blancas…. Son algunos detalles clásicos, que ya vimos en casa de nuestras familias hace décadas, pero que son sinónimo al costumbrismo navideño. Y eso precisamente es el sabor que ahora se busca en la decoración de Navidad.
Troncos de leña, textiles con estampados navideños, lazos rojos, ángeles y estrellas de todo tipo y tamaño, bolas colgadas del árbol y de pomos, bolas dentro de jarrones transparentes, ramas y piñas secas y, por supuesto, no pueden faltar las guirnaldas en las puertas de acceso.
Si hace años la tendencia en la decoración navideña era buscar tonos diferentes a los tradicionales, propuestas de diseños con figuras distintas innovadoras, olvidar los sintéticos y las velas... Ahora todo va a la inversa, porque lo más deseado es precisamente esos adornos que encontraríamos en el trastero de casa de la abuela. La moda vintage suma adeptos y sus casas lo agradecen.
Calidez, tradición, ambientes acogedores, atmósferas empapadas de la ilusión navideña, iluminación mágica que transforma veladas y citas en familia y con amigos. La decoración navideña más vintage es infalible, es la receta que nunca falla en la mesa. ¡Deja paso a tu antigua Navidad!
