La vivienda pasa al primer plano de la actualidad ante su falta de oferta y precios de alquiler y venta. Okupas, nueva Ley de Vivienda, pisos turísticos, vivienda pública y protegida. Polémicas e incertidumbres sobre el futuro de la vivienda en España.
En 2022 se construyeron 84.000 viviendas nuevas, mientras que en 2006 llegaron a medio millón de casas de nueva construcción en España. La diferencia es sustancial y la falta de casas disponibles hoy hay que subsanarla para lograr estabilizar este mercado.
La escasez de vivienda es inasumible en nuestro país y el Gobierno central ha anunciado la construcción de 20.000 nuevas casas para ampliar la oferta de vivienda pública y alquiler asequible. Los inmuebles se levantarán en los terrenos que actualmente tiene disponibles el Ministerio de Defensa y se suman a otras 50.000 viviendas también públicas que se ha anunciado que se construirán a través de la Sareb.
En los próximos años también se habilitarán más de 180.000 pisos protegidos para alquiler a precios asequibles, para movilizar también el mercado del alquiler que acumula meses en escalada de precios y reduciendo inmuebles ofertados.
Todo parece poco, y los anuncios se suceden, muchos lo tachan de oportunismo por la cercanía de las citas electorales, pero sea cual sea el motivo de anunciarlo ahora, la vivienda preocupa por su escasez que persiste y se acentúa mes tras mes.
El precio de la vivienda vuelve a subir
La vivienda sigue imparable y los precios han subido cerca de un 8% en la comparativa interanual en Madrid y casi un 3% en Barcelona. En más de cuatro grandes capitales españolas los precios suben incluso un 15% más según los últimos datos de un informe de pisos.com. Según las estadísticas el mercado inmobiliario no estaría cambiando de ciclo como auguran algunos expertos que achacan a las subidas de los tipos de interés y el contexto económico como una palanca que cambiará el paso al modelo actual.
Lo cierto es que los precios de las viviendas son los que son, la demanda se mantiene inquebrantable y la oferta escasea, y con este panorama, el problema de la falta de vivienda se mantiene en nuestro país.
La cercanía de las citas electorales está poniendo en el desfiladero a la vivienda, como aval para unos, como diana para otros. En cualquier caso, la situación de miles de familias para poder acceder a una casa es muy compleja y ahí han visto filón los partidos políticos.
Jóvenes que quieren emanciparse, parejas que forman una familia, familias a las que su piso se les queda pequeño, o a la inversa, matrimonios en cierta edad a los que ya se han quedado habitaciones vacías ante la marcha de sus propios hijos. El mercado de la vivienda es dinámico y necesita estar en constante evolución y movimiento, si los precios se encorsetan o las condiciones del mercado se coartan, la ley de oferta y demanda busca nuevas soluciones y opciones alternativas, tanto de alquiler como de compraventa de casas, pisos, chalets, …
Hay datos alentadores y optimistas dentro de una situación complicada, dentro del sector de la construcción y la vivienda, es el caso del primer trimestre de 2023 en Santiago de Compostela, donde la construcción de viviendas nuevas se ha incrementado un 123%.
Un mercado fuerte y en plena expansión, así es la construcción de casas nuevas en Compostela en lo que llevamos de año. Ni incertidumbre ni dudas, no hay debilidad en un mercado fuerte y sólido como el de la vivienda de obra nueva aquí. Ni la falta de mano de obra cualificada en obra, ni el incremento de los costes de producción o el encarecimiento de los materiales de construcción han mermado la actividad según los datos del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de A Coruña.