Los precios de la vivienda se mantienen al alza impulsados por la falta de obra nueva. Para agilizar el mercado de vivienda nueva y solucionar ese desequilibrio, el Banco de España propone revisar los planes urbanísticos para construir más.
Pese al encarecimiento del dinero y las hipotecas con la subida de los tipos de interés generalizadas, el mercado inmobiliario sufre un destacado desequilibrio entre oferta y demanda, que por lo pronto está disparando los precios ante la presión de los compradores. Todo el sector se ve influenciado por esta descompensación, ya que el alquiler está en situación crítica tanto de oferta como de precios, el mercado de segunda mano también y, especialmente, la obra de nueva construcción.
En esta situación desnivelada, el Banco de España estima conveniente revisar los planes urbanísticos y así incluir más suelo y terrenos disponibles para la construcción de nuevas viviendas, y así mermar los precios y ampliar la oferta inmobiliaria disponible. Un mercado más ágil para dar respuesta a las necesidades de obra nueva que la sociedad demanda desde hace muchos meses.
El artículo “El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda, y su relación con los precios” del Banco de España firmado por Lucio San Juan analiza la actual situación del mercado inmobiliario español, y de él se extraen algunas conclusiones transversales:
- Existencia de un desequilibrio oferta-demanda
- Desfase temporal en la creación de nueva oferta inmobiliaria
- Impulso de la falta de oferta en los precios
“Tras el impacto inicial de la pandemia, la demanda de vivienda en propiedad se ha recuperado, a escala nacional, con mayor intensidad que la oferta, más rígida a corto plazo, lo que se ha traducido en un cierto desajuste entre ambas y en presiones alcistas sobre los precios. A escala regional también se observa en los últimos años, de forma generalizada, una menor suficiencia de la oferta para atender la demanda. Los precios de la vivienda en propiedad han subido más en aquellas regiones que han acusado una mayor escasez relativa de su oferta. Pese al encarecimiento del crédito, es previsible que el precio de la vivienda, en términos nominales, continúe mostrando una resistencia a la baja mayor que las variables de cantidades del mercado residencial, como las compraventas o los visados, debido a la escasez de obra nueva, los altos costes de los materiales de construcción y la favorable situación patrimonial de los distintos agentes de este mercado.”
La idea es transformar y adaptar los planes urbanísticos a las nuevas realidades sociales y urbanas, para dar salida ágil a la necesidad de vivienda nueva. Sólo de este modo estiman las autoridades expertas, que se podría estabilizar y equilibrar un mercado donde la escasez de oferta está determinando la caída de las compraventas y la firma de nuevas hipotecas a la vez que está manteniendo e incluso subiendo los precios de las pocas casas a la venta disponibles.