Cambio de armario de verano a la vista y tú sin espacio suficiente en casa… El almacenamiento en sótanos es una solución para organizar ropa, libros… Estanterías, baldas y armarios entre las opciones más demandadas.
La decoración de nuestro sótano no puede ser una de las grandes olvidadas de la vivienda, porque probablemente es uno de los rincones y zonas que más vamos a aprovechar. No es un trastero, aunque almacenemos muchos enseres y ropa en sus armarios, ni es una sala de juegos sin distribución ni orden. ¡Para nada!
El sótano de nuestra vivienda puede tener muchas utilidades y finalidades distintas, como sala de juegos o cine en casa, bodega o sala gastronómica, biblioteca y zona de estudio o lectura, almacenaje, lavandería… Por supuesto, si la dimensión es la suficiente, también podemos dedicarlo a varias funciones, y que haya un espacio para varias utilidades muy dispares.
Así, una zona de sofá y pantalla grande de televisión no está reñida con otra zona de lavandería y un pequeño aseo y otro espacio con estanterías para biblioteca o un amplio armario empotrado para guardar la ropa de otras estaciones del año, juguetes, etc…
El almacenaje y el orden en casa son fundamentales para el confort del resto de la vivienda y para toda la familia. En el cuarto de los niños muchas veces no caben juguetes grandes, y los abrigos más gruesos o plumíferos y fundas nórdicas de cama necesitan un amplio espacio para esperar hasta el otoño o el invierno.
Todo tiene su sitio: rapidez y comodidad
Todo debe tener su lugar reservado para que sea fácil y rápido de localizar cuando nos haga falta y algo muy importante, que ese espacio sea el suficiente para que su mantenimiento y conservación sea la idónea. Nada de guardar sin identificar las cajas opacas, ni de guardar las cosas sin marcar qué hay en el interior, porque si pensamos que ahorramos unos minutos, antes o después tendremos que invertir mucho más tiempo y dedicación en revisar bolsas o cajas sin identificar.
Estanterías abiertas
Si decidimos colocar varias estanterías vistas, bien móviles, sujetas a la pared o realizadas de obra, son una gran solución de almacenaje para libros, documentación, enseres en pequeñas cajas, etc.
Una versión muy estilosa y que aumenta nuestra capacidad de almacenaje son las estanterías de suelo a techo. Aprovechas más espacio y además puedes intercalar algún objeto decorativo como un sombrerero o una planta que provocarán contraste y profundidad a todo el conjunto de esa pared. También podemos dedicar una pared entera o una parte, e igualmente el contraste hará que nuestro sótano sea mucho más sorprendente estéticamente.
Sobre las baldas también hay varias opciones para guardar nuestros enseres y también depende del peso y volumen de cada tipo de cosas que almacenemos. Por ejemplo, libros directamente sobre el estante, sin embargo, otros objetos más pequeños y de los que tengamos varias unidades, pueden ir dentro de una caja con su nombre genérico. Deberíamos tener en cuenta que los objetos que utilizamos con menos frecuencia, deberían ir a los estantes menos accesibles como los de arriba del todo que son menos cómodos. Sin embargo, los objetos más pesados deberían ir en las baldas más cercanas al suelo, en este caso por comodidad y por seguridad para que no pongan a prueba la estabilidad de toda la estantería.
Armarios empotrados
Son los mejores aliados para guardar ropa de otra época del año, por ejemplo, los abrigos, trajes o vestidos de ocasiones especiales… ¿por qué? Porque podemos dejarlos bien estirados en su percha y que tal cual vienen del tinte los encontremos cuando los volvamos a necesitar.
La gran virtud de los armarios con puertas es que podemos guardar todo sin riesgo a exposición ni erosión de ningún tipo, ni acumulación de polvo. Además, podemos no tener estéticamente cuidadas las cajas o fórmulas de almacenaje que utilicemos. Por ejemplo, las bolsas protectoras para fundas nórdicas, almohadas, cojines, alfombras, no suelen ser muy bonitas, y aquí están seguras, bien conservadas y no están a la vista.
Paraguas, botas de agua, tablas y botas de esquí, raquetas y palas, palos de golf, correpasillos, flotadores, piscinas infantiles... Todos esos grandes objetos que utilizamos con menos frecuencia tienen su hueco suficientemente espacioso, protegido y oculto a las miradas.
Mesa de trabajo y herramientas
La mesa de trabajo es ese espacio cómodo para realizar tareas muy distintas, es la más versátil de la vivienda probablemente y sirve desde para apoyar objetos como un descarga-bolsillos hasta para realizar tareas especiales puntualmente. En tu sótano una silla o varias y una mesa suele ser sinónimo de comodidad y utilidad, y a veces no se repara en su colocación.
Una solución útil y cómoda es colocar un tablero en la pared para colgar esas herramientas y utensilios habituales que, dependiendo de los hobbies, trabajos o hábitos de la familia, se utilizan con mucha frecuencia. Pueden ser tijeras, destornilladores, gafas protectoras para ciclistas o para bricolaje, cargadores, cintas de embalaje o film, pegamentos, etc.
Pueden estar dispuestos en pequeños ganchos que soportan el peso reducido de estos objetos y son bonitos a la vista.