La Comunidad de Madrid lidera las autonomías más competitivas fiscalmente, y Boadilla del Monte es el municipio donde menos impuestos se pagan de toda España y Reus donde más. ¿Dónde vas a comprar tu casa?
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No sólo es uno de los municipios con mayor renta per cápita, ahora también sabemos que se trata de la localidad de más de 50.000 habitantes que menos presión fiscal tiene de todo el país. De entre los 141 municipios evaluados, Boadilla del Monte lidera en competitividad fiscal a toda España.
Boadilla del Monte tiene una menor carga impositiva que el resto de municipios cercanos, e incluso que del resto de todo el país. Se le aproximan en bajos impuestos localidades como Majadahonda y Las Rozas según el informe ‘La competitividad fiscal de las entidades locales y de las comunidades autónomas’ que ha publicado el Instituto de Estudios Económicos, IEE.
De entre las ciudades con más de medio millón de habitantes destacan por su baja presión fiscal Madrid, Zaragoza y Málaga, datos que alivian a los propietarios de viviendas y anima indudablemente a la compra de una casa nueva a aquellos que están barajando la opción.
En el caso de Boadilla del Monte hay detalles como la importante bonificación del IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles) para las viviendas con soluciones de eficiencia energética e instalaciones de producción de energía renovables.
Así, la administración local se ha afanado durante mucho tiempo en lograr unas prácticas de competitividad fiscal que sin duda han dado los mejores resultados de todo el país frente a municipios como Reus (Tarragona), Girona o Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que se encuentran entre las localidades que más carga impositiva aplica a sus vecinos. Les siguen Lleida, Tarragona, Gandía (Valencia), La Línea de la Concepción (Cádiz), Elda y Alcoy (Alicante) y Granollers (Barcelona). Y en cuanto a ciudades de más de 500.000 habitantes con las mayores cargas fiscales destacan Barcelona, Valencia y Sevilla.
En cuanto a los datos sobre los impuestos recaudados por las Comunidades Autónomas, la menor carga la aplican la Comunidad de Madrid, el País Vasco y Canarias.
Según ese informe, la competitividad de los territorios en un mundo globalizado pasa por una planificación inteligente que haga atractiva la inversión gracias a una menor penalización fiscal.
La facilidad con que hoy en día, acentuada aún más durante la pandemia, se cambia el lugar desde el que se realizan los negocios o se obtienen las rentas y desde donde un profesional trabaja o se toman decisiones sin necesidad de tener allí presencia física, son elementos que han roto los tradicionales esquemas tributarios de territorialidad de los hechos imponibles.
La economía, hoy en día, es global, y la capacidad de los países y las distintas regiones para atraer inversiones exteriores y capital está muy relacionada con la legislación y la fiscalidad vigente en los mismos, de ahí la necesidad de contar con un sistema tributario eficiente y competitivo.”
Para adaptarse de forma inteligente a esta situación, la solución pasa por contextualizar la política tributaria, haciéndose consciente de las decisiones que en la misma política pueden estar tomando los demás territorios con los que, en definitiva, se está compitiendo.
Una Hacienda Pública que ignore, en el desarrollo de su política fiscal, lo que hagan las demás, estará condenada al fracaso, entendiendo por tal la pérdida de contribuyentes y, en definitiva, de recaudación. Por ello, ante cualquier reforma, es necesario evaluar los países y las regiones de nuestro entorno, y tomar como referencia las mejores prácticas. Las implicaciones del diseño del sistema fiscal inciden, tanto en el corto como en el medio y largo plazo, sobre el crecimiento de la economía y la creación de empleo de los países.
Un sistema tributario competitivo promueve unos niveles más altos de crecimiento económico e inversión. Esto aumenta los ingresos públicos a largo plazo, puesto que una expansión sostenida de la actividad privada favorece una mayor creación de riqueza que, a su vez, permite financiar el gasto público con un menor esfuerzo.
Pese a la escasez de vivienda de obra nueva, precisamente en localidades como Boadilla del Monte, entre otros motivos por su baja carga impositiva, la demanda de casas hoy es muy elevada y las familias buscan opciones sostenibles y personalizadas para invertir en su hogar. Precisamente en ese contexto de alta demanda y baja oferta de obra nueva, se encuentra la próxima promoción de Casa Geosolar® de Index en una excelente ubicación dentro de Boadilla, ‘Residencial Prado Chico’ que dispone de algunos chalets todavía a la venta.
