Nos habían conquistado en la ropa, bolsos, llaveros… y el salto era inevitable. Textiles que se salpican de borlas y flecos de mil longitudes distintas pero que aportan volumen, profundidad y mucha personalidad. ¡Distínguete!
Antaño las borlas eran un símbolo de poder, de nivel e incluso de prestigio, un adorno que sólo determinados hogares podían permitirse. Incluso antes, fueron amuletos talismán contra energías negativas.
Hoy las borlas son un adorno divertido en combinación de colores, capaces de aportar profundidad y volumen a elementos sencillos como, por ejemplo, unas toallas o un cojín. Hay borlas de muchos tamaños y formas, como las que son en forma de bola o las que llevan flecos o hilos colgantes.
Los flecos precisamente son la otra modalidad de adornos que son tendencia. De la pared al suelo, desde alfombras a decoración en macramé o lámparas de fibras naturales.
Estilos como el coquette o el boho utilizan borlas y flecos justo para dar ese volumen y originalidad características que aportan sofisticación y singularidad.
Los dormitorios infantiles son bastantes propensos al uso de borlas y flecos en casi cualquier objeto, desde tiradores de armario o cajones, alfombras, lámparas, cunas…
En cocina los manteles, caminos de mesa o servilletas se adornan también gracias a remates que parecen artesanos o inacabados gracias a unos flecos. Nos gusta lo hecho a mano y lo imperfecto, también en la mesa y sus accesorios.
Plaids a los pies de la cama para vestir con estilo nuestro dormitorio, o, por supuesto, alfombras que se engalanan en sus extremos con pequeñas borlas, pero especialmente, con flecos. Los textiles, más allá de colores lisos o estampados, a veces, tienen pocas posibilidades. Sin embargo, gracias a estos detalles decorativos nuestra casa tendrá un toque mucho más original.
Flecos largos, cortos, XL, seguidos de corrido, en pequeños nudos, sólo en las esquinas, de color en contraste, de muchos tonos diferentes… ¿Cómo te gustan más a ti?
Este sencillo elemento es capaz de dar movimiento y elegancia como en los años 20 o adornar palacios como ya hicieron en los siglos XVII o XVIII. Hoy renacen llenos de vitalidad para sorprender en objetos como jarrones, maceteros, cestas, cortinas, decoración vertical…
Incluso, algunos diseñadores de interiores, utilizan cortinas o soluciones decorativas con grandes y largos flecos para separar ambientes, por ejemplo, en una vivienda de concepto abierto, pero sin reducir totalmente la visión global de toda la estancia. ¡Atrévete!
