Suaves y sensuales, o arriesgadas y provocadoras. Las curvas despiertan emociones y decorar con ellas imprime a nuestro hogar carácter y personalidad. El diseño de interiores se rinde a una tendencia que ‘nos envuelve’.
Como las curvas sinuosas de un río o de las olas del mar, las curvas se integran de forma natural en nuestros espacios aportando vida y movimiento. Conectar ambientes y abrir espacios en lugar de hacerlos estancos y/o cerrados.
Fluidez, equilibrio y calma… Las curvas nos ayudan a crear estancia tranquilas y sofisticadas. Además, con el toque de originalidad y singularidad que nos aportan los muebles, cojines o lámparas gracias a sus formas sinuosas tan elegantes y atractivas.
El estilo decorativo conocido como ‘bold’ tiene el don de combinar de forma muy equilibrada formas curvas con líneas rectas. Así, nos alejamos de la gran tendencia de la línea recta sencilla y minimalista que se había instalado en varios estilos decorativos contemporáneos.
Las curvas son funcionales y prácticas, a la vez que resultan bonitas y estéticamente hasta hipnóticas. Sin embargo, no nos transmiten estridencias, al contrario, nos aportan paz y calidez.
Aunque no parezca evidente, las piezas curvas aportan una gran profundidad a nuestros espacios y crean sensaciones de mayor amplitud a las estancias. De ahí que las zonas de paso o de entrada a la vivienda puedan verse muy beneficiadas del uso de muebles redondos porque parecerán zonas mucho más amplias.
Mesas auxiliares redondas u ovaladas que además resultan más cómodas y evitan picos incómodos en ocasiones en zonas de paso. Alfombras redondas o con dibujos ondulados o con curvas serpenteantes que llenan de sosiego y tranquilidad nuestras estancias de entrada o halls distribuidores.
Espejos redondos y lámparas de cristal en forma de óvalo, pequeños objetos como cajas decorativas redondas o jarrones curvos. Sillones con brazos y respaldos redondeados, sillas o taburetes altos e incluso grandes muebles como aparadores, que también tienen las curvas como protagonistas.
Los muebles se redondean y desaparecen las mesas rectangulares tradicionales por otras ovaladas o completamente circulares. Provocamos un efecto en el salón que da amplitud y hace que nuestros espacios parezcan mucho más grandes. Si además lo combinamos con algunos otros pequeños muebles como mesas rinconeras pero que también son redondas en su totalidad o en parte, o incluso las apilables que también tienen su base redonda o curva, potenciamos y multiplicamos ese efecto.
Los materiales y colores quedan abiertos a todas las opciones, ya que tanto las piezas 100% de madera, o las que combinan metal con lacados o cristal, por ejemplo, también logran transmitir estos efectos visuales.
Vuelven con más fuerza que nunca las curvas para armonizar cualquier espacio de tu hogar. Atrevidas y provocadoras, nos envuelven con su sensualidad y suavidad. Curvas con mucho carácter capaces de transformar nuestra casa en un hogar con una gran personalidad. ¡Agárrense que vienen curvas!
