Una pared con la piedra a la vista, una máquina de coser antigua, un botijo o antiguas cestas de mimbre. Objetos castigados por el paso del tiempo que les enriquece de personalidad. Estilo auténtico cerca del rústico pero en atmósferas contemporáneas. ¡Decoración de verdad!
Nos gustan las casas de pueblo porque tienen percheros de madera vieja y no envejecida, por sus vajillas metálicas con desconches y sus antiguas jarras. Las máquinas de coser ‘Singer’ en un rincón, un botijo artesano de barro o mantas de sofá hechas a mano con lana 100%.
Salpicar de toques auténticos la decoración actual le aporta una gran personalidad y la hace peculiar y única. Un equilibrio de tonos naturales con ocre, color cuero, piedra,… La naturaleza y toda su gama cromática sutil, nos aporta tranquilidad y calma a nuestro hogar.
Ambientes relajados, conectados con la naturaleza y el campo que se transmite únicamente con toques, sin necesidad de vivir en una casa rústica o completamente decorada como si realmente fuese una casa de labranza.
El estilo de nuestro hogar no es 100% de una escuela ni tendencia, nos gustan las mezclas y nos gustan por ejemplo los ambientes contemporáneos de líneas más rectas, salpicados de piezas decorativas singulares como bañeras antiguas de formas curvas singulares.
En los baños, la tendencia más vintage también se combina con toques modernos, por ejemplo, hay líneas muy retro en viviendas minimalistas o de estilo más vanguardista. Un mosaico de tendencias dentro de casa significa no renunciar a nada, sin saturar. Cada estancia tiene su propia esencia.
Las cocinas con puerta granero o alguna pared sin revestir en la que quede a la vista el ladrillo o la piedra es un acierto para transformar por completo una vivienda. Los utensilios antiguos son tan auténticos que solo su presencia, sin que sean útiles, sirve para crear esa atmósfera. Antiguas tablas de madera, botellas de agua en vidrio transparente, porcelana y objetos de chapa al natural sin lacar y sin otros tratamientos o coberturas.
Muebles en tonos azules u ocres con tiradores negros o en madera que contrastan y dan una gran profundidad a los espacios. Encimeras de piedra, plantas naturales e incluso fruteros con alimentos a la vista.
La sostenibilidad y recuperar objetos nos gusta, no sólo porque está de moda, porque la economía circular cada día tiene más adeptos, también simplemente, porque es bonito.
Integramos viejo con nuevo y creamos ambientes completamente sorprendentes pero equilibrados, nada extravagante, más bien elegancia y tradición.
Truco de nuestros interioristas: Combinar el blanco con objetos tradicionales singulares siempre crea conjuntos equilibrados y llenos de frescura
Buscar la luz natural y utilizar la madera son dos básicos insalvables en la decoración con pinceladas rústicas. Sea cual sea el porcentaje de rural que introduzcas a tu decoración, necesitas bases naturales y neutras como la madera natural y la luz del sol. Lejos de las maderas oscuras del viejo estilo rústico, ahora surgen estancias repletas de colores claros y mucha luminosidad.
Los materiales naturales y las fibras como el mimbre, la cuerda, la rafia o el corcho ayudan a dar una sensación de naturalidad y conexión con el campo inigualables. Los textiles son muy importantes, y pueden invadir y colonizar espacios como el respaldo y asiento de sillas o butacas en enea o pantallas de lámparas en mimbre, entre otros.
